LA CLASE POLÍTICA Y SU TALLA.

Dicho esto y una vez expuesto el panorama, vayamos a ocuparnos del por qué nuestros políticos me parecen "cortos" de talla. Teóricamente, debieran de estar ahí para solucionar los problemas del país, pues no, están para cada cual ser el gallo de su corral y mirarse a si mismos para ver quien tiene la cresta más gallarda. Que el de enfrente tiene una idea que puede mejorar las cosas, ¡bueno y que!, como la posible solución no es mía, no sirve, adoptaremos la nuestra, aunque esta haga empeorar las cosas...y así, podemos ver cada día, que los problemas del país van a peor, mientras ellos, desde sus poltronas, aparte de "engordar" cada vez más, se miran unos a otros, a la vez que se lanzan "discursitos", en los que, por regla general, no suele faltar el consabido "tú más".
Es evidente, el bien común no entra para nada en sus cálculos. Cada uno va a lo suyo y creyendo que lo que ello creen es lo que vale y no las "tonterías" de los demás. Está a punto de gestarse un pacto, que es lo que el pueblo que les votó les viene reclamando; pues no, los gallos cuyas crestas más se ven, ¡por fin!, han llegado a un acuerdo para presentarse ante Europa con una sola voz. Los nacionalistas, preocupados por ellos, pero siempre buscando la sombra de uno de los grandes, parecen dispuestos a sumar sus adhesiones, mientras que los otros con representación suficiente, encabezados por Rosa Diez y Cayo Lara, dicen que, como no les han dejado poner, a uno una coma y a la otra un acento, no "juegan"...vamos como los niños en el recreo de los Colegios.
Y a ninguno de ellos, ni a la Rosa ni al Cayo, voy a calificarlos; ellos mismos, sobre todo ella, saben de donde vienen y hasta donde pueden llegar, a pesar de unos votos "descontentos" que ahora se les suman y que mañana volverán a sus cauces. El pueblo, a todos, pide consenso y cuando los grandes parecen estar dispuestos, los pequeños quieren dejar oír sus lamentos de "niños chicos". ¡Un poco de altura de miras no le vendría mal a ninguno de ellos!
Claro que para lo que debieran de hacer es imprescindible una mayor talla como gobernantes y anteponer el bien común al bien propio, pero eso, no lo olvidemos, les llevaría a perder los magros intereses de los que gozan por sus poltronas.
¡Ah! Y que conste, no he militado nada más que en el partido del "Viejo Profesor", desde su desaparición no milito en ninguno, pero siempre voto creyendo saber lo que "busco". En la actualidad tendría un dilema, no saber a quien votar y negarme a la abstención...durante bastantes años ya tuve una abstención obligada.
¡Que bien sabes decirlo todo!
ResponderEliminarLo imtento...lo demas lo ponen los ojos que me leen. Un abrazo
EliminarLo intentas y lo consigues, y nosotros podemos poner nuestro cariño al escritor, pero no podemos ponerle su sabiduría. Otro abrazo.
ResponderEliminarLo dejamos así y lo agradezco...me conformo con vuestro cariño. Un abrazo
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