FRANCISCO PEREZ DE LOS COBOS.

Lunes 23 Septiembre 2013.

                                                       FRANCISCO PEREZ DE LOS COBOS.

Qué quieren ustedes que les diga, yo, personalmente, ya no podré creer en la imparcialidad del Tribunal Constitucional, el cual, además de estar presidido por un mentiroso compulsivo, está compuesto por diez de sus miembros, dos más, por la dignidad de sus votos, quedan al margen de mi comentario, que no solo toleran la mentira de quien les encabeza, si no que la amparan, además, con el voto favorable a su continuidad.

Tuve la suerte de conocer a otro Francisco, este Tomás y Valiente y tuve el honor, además, de que me admitiera en varios dialogos con sus allegados, yo era intimo amigo de un sobrino muy querido por el. Era un hombre que irradiaba honorabilidad por todos los poros de su cuerpo y que, de vivir, estoy seguro, hubiera sido el primero en gritar en contra de este nombramiento. El era enemigo declarado de la ambición de poder y no la hubiera admitido en un colega y menos para llegar a tan alto cargo a través de la mentira. Mi amigo, también Francisco, cuyo padre, tío carnal de Tomás y Valiente, era republicano y catolico y fue ejecutado por falangistas, cuando salía, precisamente, de una iglesia en Valencia  después de asistir a misa, mi amigo, digo, de vivir, me hubiera dado la razón, ya que ambos conocíamos bien y admirabamos al que fuera Presidente de un Tribunal, ahora por los suelos. Y si repudio a Pérez de los Cobos pensando en la honorabilidad de Tomás y Valiente, los hago también pensando en mi padre, Notario perseguido en ambos bandos, por sembrar el bien sin mirar colores y que rechazó prebendas, también de los dos lados, por mantener limpia, aparte de su honradez,  la de su profesión.

Trabajé durante varios años junto a una familia de Yecla, padre y dos hijos, el uno era el conserje, otro era el botones y un tercero era administrativo. Ellos mismos no hablaban nada bien de sus paísanos e incluso contaban que hacía muchos años hubo uno que, queriendo ser renovado como Alcalde, salió al balcon del Ayuntamiento y dijo, reproduzco el texto tal y como ellos lo contaban: "Hijos de Yecla ¿qué queris?...contestación unanime, tres cosechas al año y puerto de mar..dice el Alcalde, ¡concedido! lo primero, de lo otro, ir sembrando los peces, que yo os prometo traer el agua". La familia se apellidaba Azorin y la anepdota la he contado tantas veces que me es dificil olvidarla, aunque tampoco yo pueda saber si era cierta o se trataba de una simple gracia de aquella familia, ahora bien, eran de Yecla y en sus manifestaciones no dejaban en buen lugar a sus paisanos...Pérez de los Cobos es de Yecla y su forma de mentir me ha recordado a aquel Alcalde, al que no le importaba  el "COMO" con tal de conseguir sus objetivos.

¡Ah! Y que conste, yo no pretendo aconsejar, digo nada más y digo, lo decia en mi anterior Grito en forma de petición y lo digo hoy en forma de exigencia: Que Francisco Pérez de los Cobos dimita y que lo hagan también quienes le amparan...y si hay que empezar de nuevo, se empieza...aunque seguro que no nos caerá "esa breva".