Viernes 7 Febrero 2014
FRANCISCO, POR FAVOR, AHORA NO NOS FALLES.
Desde aquel ya lejano día que saliste a un balcón y con unos pocos gestos te ganaste, no solo a tus fieles, si no que abriste una vía de esperanza para lo que un día fueron creyentes y las equivocaciones de los dirigentes de la Iglesia los alejó de la misma, desde aquel día, digo, todos tus gestos han ido encaminados en la misma dirección, pero ¿han sido solo gestos? o ¿podremos seguir esperando?.

Hoy la Prensa nos trae la que que podría ser una mala noticia para las expectativas que se abrieron aquel día y que parecieron confirmarse en fechas posteriores, de ahí que empiece mi escrito con una especie de ruego, dirigido en directo a quien con este es el tercer Grito que le dedico. Dice la Prensa, con gran despliegue de tinta, además, que "La ONU exige al Papa que ponga a los curas pederastas ente la Ley". Y no se anduvo con contemplaciones el Comité de ese organismo sobre los Derechos del Niño, si no que con toda crudeza ataca la magnitud de los crímenes sexuales y llama la atención de que con su política de traslados a otras diócesis no evita que se sigan cometiendo abusos de forma sistemática, antes bien, añado yo, lo que logra con esos cambios es el encuentro fácil de "carnes nuevas". Esta exigencia de la ONU es ya de por sí lo suficientemente grave como para hacer nacer las dudas en las mentes de quienes confiaron en un cambio radical, pero sin embargo, al menos para mí, es aun más grave la contestación de la Santa Sede, diciendo que la intervención del Organismo Mundial es un intento de "interferir en el ejercicio de la libertad religiosa".

Y a mí, vete a saber por qué, esta salida de la Santa Sede me retrotrae a otras épocas y otras maniobras "judaico masónicas " a las que tantas veces recurrían los voceros del aquel régimen de infausto recuerdo para tantos, y que, lamentable mente, algunos añoran con un cariño "malsano". Yo, de momento, todavía quiero creer que un solo hombre, por muy Papa que sea, no puede estar en todas las cosas que, bien o mal, se cuecen a su alrededor, pero el asunto tiene la suficiente gravedad como para ser solo un "gazapo" suelto de la Curia Cardenalicia. Creo recordar que Jesucristo dijo algo sobre el escandalizar a los niños y las ruedas de molino al cuello y, por supuesto, que por mucho que rebusque en mi cabeza no encuentro otro motivo de escandalo mayor que el de abusar de un niño, ya que con ese delito no solamente se "hiere" en el momento de cometerlo, si no que el mal se alarga en el tiempo igual número de años que viva el agredido...y esto, la verdad, no se "tapa" con un simple cambio de diócesis del agresor. De mismo modo que tampoco se puede dar por terminado con la simple confesión y el consiguiente arrepentimiento como, según parece, pretenden los "Guerrilleros de no se qué" y si lo se no me interesa publicitarlos, o al menos eso he leído esta mañana en la prensa... el castigo ha de ser ejemplar y ya que, lamentable mente, no quedan ruedas de molino de aquellas que citaba el Evangelio, sustituyamoslas por algo que se le parezca, como unas rejas, por ejemplo.
Pero no es solo ese, con toda su gravedad, el único gazapo suelto que se le ha escapado al Papa Francisco, está también el nombramiento de cierto cardenal, español por mas señas, el cual, al poco de ser nombrado y por celebrarlo, quizás, se ha descolgado con unas declaraciones que son como una guerra declarada a las manifestaciones del propio Papa, en su ya celebre, además de añorado, viaje de regreso de Brasil...Dice el "cardenalito", ya lo conoceréis todos, que el homosexual es un enfermo y como tal puede ser tratado medicamente...Francisco, vamos a tener que hablar mucho y muchas veces del aludido viaje.
¡Ah! Y qué conste que yo no pretendo aconsejar, digo y espero nada más.
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