ASÍ SERIA UNA CHARLA DE CASINO...
O así, al menos, la imagino yo. Supongo que casi todos ustedes han estado en un Casino...un Casino de pueblo, ya que en las capitales se le conoce por Café o simplemente por Circulo, sin que mi afirmación signifique, ni muchos menos, una especie de articulo de fe, ya que cada cual es muy libre de llamarle a las cosas como mejor le cuadre o del modo en las conozca.

No permanecí más tiempo en este lugar, por lo que, dificilmente, podría contarles a ustedes el modo en que acabaron los contertulios citados, pero hagan ustedes como yo, pongan en marcha sus imaginaciones y sitúense en el casino, de los que conocen, el que les resulte más conocido y verán como si se toca ese tema de las aspiraciones catalanas las opiniones transcurren, mas o menos, del modo en que yo las he citado, eso si en alguno de ellos las palabras no se trasladan a las manos, no olvidemos que habrá pocos pueblos en España en los que entre sus habitantes no haya alguno que tenga un familiar afincado en Cataluña. Estos, los que se quedaron en sus pueblos, viendo como hijos o hijas buscaban acomodo en una región más rica, pero dentro de su País, no se imaginarán que ahora , de conseguir los catalanes sus aspiraciones, que no califico, a partir de una determinada fecha tendrán que considerar a los mismos como extranjeros.
Es este un tema en el que nadie quisieramos entrar a fondo, porque nadie queremos creer que pueda ocurrir algo así y sin embargo, de no mediar algo más de sensatez por ambas partes, llegará, si no la rotura que pretenden unos y no desean los otros, si a producirse sucesos de difícil arreglo en el futuro ...y no será que ambas partes han carecido de tiempo para llegar a un arreglo, pero según parece, han jugado y siguen jugando a ver quien es el más burro.
¡Ah! Y que conste que no pretendo aconsejar, digo nada más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario