ALGUNAS COSAS MAS SOBRE EL ESTADO DE LA NACIÓN
Siempre he dicho, o pensado que una conversación "civilizada" termina en el momento en el que uno de los contendientes abandona el tema de que se trata y empieza verter insultos personales...ayer ambos antagonistas rebasaron, con creces, esta "premisa", si bien el uno, "El Marianico" dejó en muchas ocasiones los temas de índole político para atacar a la persona, mientras el "Perico, Periquín" procuró en todo momento no dejar lo publico para ir a lo personal, si bien es verdad que jugaba con cierta ventaja, ya que en el Marianico es muy difícil separar ambas cosas...no lucieron en ese aspecto como para presentarlos en unos Juegos Florales, pero ambos cumplieron con lo que se esperaba de ellos

En cuanto a "Perico, Periquín", la verdad es que estuvo mejor de lo que todo el mundo esperaba, si bien es cierto que aunque mostró buenas cualidades de "fajador" se le notaron ciertas carencias a la hora de "jugar" con los papeles, ya que tuvo que recurrir en ocasiones a lo que ya llevaba escrito, cosa impropia de los buenos parlamentarios que suelen "trabajar" sobre las "chuletas" que ellos mismos se han elaborado...la improvisación en estos casos es lo más adecuado a la hora de emitir buenas replicas y muestra, además, rapidez mental del orador. De todas formas y teniendo en cuenta que la intervención del "debutante" estaba dirigida a su propia "bancada", es evidente que logró su objetivo...pocos hay dentro su propio equipo que no se hayan convencido de que en él hay madera de líder, otra cosa es que se "asiente" o también que lo dejen asentarse...hay mucha "guadaña" suelta en este País y si se fijan ustedes bien se darán cuenta de que estas actúan, en la mayoría de las ocasiones, a destiempo...
Lo que es intolerable, a mi modo de ver, es que todo un Presidente del Gobierno pierda los papeles del modo que el Marianico los perdió esa mañana, cayendo en las más soeces de las descalificaciones ...mucho más fácil hubiera sido la descalificación por parte de su oponente, ya que le hubiera bastado, por ejemplo, con hablarle en Ingles.
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo aconsejar, digo nada más.
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