PERROS MASTINES EN LA SEGURIDAD SOCIAL
He sido y aun lo soy hombre de Pueblo; siempre me gustó más vivir en pueblos en los que "todo" esta al alcance de tu mano y no en grandes poblaciones en las que todo, hasta las ideas, se te escapan...no me gusta las excesiva "mecanización". Y recuerdo que en los pueblos "casi" en cada casa se disponía de un perro guardián, que en la mayoría de las ocasiones era más acompañante que custodio, pero que llegado el caso sabía enseñar los colmillos.

Y no hubo que esperar los dos años...a los seis meses, el interesado recibió una comunicación citándole para el día 13 del mes en curso ...Y el abuelo de nuestra historia, feliz por ser citado, pero sin poder prescindir de su sordera, se hace acompañar de su hijo y concurre a la cita...en la sala no hay aparato alguno y solo está en ella, en mangas de camisa, sin bata alguna que le identifique, un elemento con "cara de ulcera" que de buenas a primeras inicia una serie de "ladridos", con los que sigue durante cierto tiempo, termina, el hijo se levanta y el abuelo detrás. No se ha enterado de nada, pero más le ha valido, su hijo le indica que, entre otras cosas, el "mastín" ha dicho que no ha lugar a urgencias cuando se puede llegar andando y otras lindezas más, todas en tono de "bronca"...y de allí salieron padre e hijo sin saber nada más que no habría operación, ya que la misma tenía sus riegos...todo normal si eso hubiera sido dicho por una persona hablando con personas y no por "un Mastín" ladrando para ahuyentar a quienes, ni más ni menos, pretendían ser tratados como seres humanos y no como molesta escoria". El tono despectivo de toda la conversación le fue trasladado al abuelo por el hijo y el pobre "viejo" ese día maldijo su sordera como no lo había hecho nunca...Así me lo contó luego a mi y así lo cuento yo a ustedes, con una conclusión: También hay perros mastines en donde debiera haber personas.
¡A! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
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