Lunes 22 Junio 2015,
"DIME CON QUIEN ANDAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES"
"Los refranes cantan en la palma de la mano", decía un viejo pastor, de los de antes, de los sacrificaban todo por cualquiera de sus ovejas y cuando uno de estos dichos salía de su boca dejaba de ser refrán para convertirse en sentencia. Y los cambios efectuados por el "Marianico" en la cúpula de su partido podrían dar comienzo con aquel de "Mucho ruido y pocas nueces".

Insisto que en el momento de tan brillante Discurso yo no estaba presente, el mismo me ha llegado a través de una publicación, ¡dichosas hemerotecas! y me he limitado a reproducir lo que más llamó mi atención, aunque en el resto del texto "brillaban" otras perlas que también podrían haber dado lugar a comentarios jugosos...pero "para muestra basta un botón...y no me digan que este otro refrán no "canta en la palma de la mano". ¿Que porque no estaba yo presente en el momento de tan brillante discurso? pues muy sencillo, en la hora de mi nacimiento, "alguien emergente"me hizo firmar una serie de puntos progamáticos y entre los mismos figuraban "no juntarme con los ricos" "ni con los señoritos" y no ser nunca de Derechas; les aseguro que lo he cumplido apesar de tener entre mis parientes muy cercanos algunos de Fuerza Nueva...Que quieren ustedes que les diga, las cosas son como son y anoche mismo, en su presentación televisiva "Pablines" Casado dijo lo que de el se esperaba...hagan ustedes una prueba, tapen la imagen de este y la de cualquier otro de su misma edad y peso y verán como ambos dicen las mismas cosas y con el mismo tono...son "clones" con distintos rostros pero idénticos argumentos...dan la sensación de haber salido a la "palestra" debidamente aleccionados. No podemos olvidar que el Partido al que pertenecen está montado para que en el no haya más dios que su Presidente y los demás son marionetas puestas a "dedo"...de cualquier forma los ·"escribidores", incluso los aficionados, vamos a echar de menos al "florido Floriano" y su "luminosa" verborrea.
¡Ah! y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
¡Ah! y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
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