Miércoles 30 Septiembre 2015
EL BORRICO Y LA NORIA.
Se decía antiguamente, cuando alrededor de los pueblos había huertas, en las huertas había norias y en las norias se enganchaban borricos, que estos, los borricos, se emborrachaban de giros y cuando se les ponía en otra labor había que obligarles, con metodos más o menos violentos, ya que ellos querían retornar al "juguete" giratorio...borracheras hay y no todas son de alcohol.


En esta ocasión he querido tratar el tema, llame se litigio, entre Cataluña y España desde un paisaje meramente "horticola", pero conforme voy avanzando en el mismo me voy dando cuenta, cada vez más,
de que el tema es serio, muy serio y que aunque se pretenda tratarlo humoristicamente su gravedad te lleva, inexorablemente, a adentrarte en su parte más oscura. Hace poco tiempo se nos decía que la independencia en Cataluña la deseaban más de un millón de personas, ahora sabemos feacientemente, dejando a un lado los que se abstuvieron, la cifra exacta de quienes la quieren y ¡Ostias, Pedrin! que son muchos, casi tantos como los que no la quieren y ante este empate de deseos que deja a Cataluña divida en dos mitades, como una boca sedienta, a "nuestro" Marianico no se le ocurre nada más que trasladar les un mensaje "paternalista" de los de antes de "aquella" guerra...¡pero coño, Mariano, para cuando dejas tus dotes de estadista, de las que tanto presumen tus gentes! hora es ya de que te des cuenta de que el problema es de los que queman y de que tú, queriendo o sin quererlo, te has convertido en el mayor SEMBRADOR DE INDEPENDENTISTAS que darse puede...hasta creo que por allí ya hay quien está pensando en "santificarte" y hacer de tu nombre Fiesta Patriótica.
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
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