Confieso que yo no lo hubiera hecho...claro que yo no soy Torero, aunque tuve muy buenos amigos cabezas de cartel y procuré siempre que pude asistir a cuantas corridas se me pusieron por delante; fueron muchas con diestros consagrados y no menos con noveles que buscaban su sitio en los ruedos, alguno de los cuales volví a ver ya consagrado, como puede serlo, por citar uno, el salamantino Santiago Martín, "El viti.

Yo he visto a muchos padres cazadores llevar a sus hijos, algunos muy niños, a sus cacerías e incluso ponerle una escopeta pequeña, que las hay, en sus manos....y he visto, sin que tampoco se echen campanas al vuelo, a muchos motoristas cargar en la parte de atrás de sus motos a niños tan pequeños que apenas podían ser sujetados...y comprarles, después, pequeñas motos...pequeñas, si, pero no exentas ni de motor ni de acelerador, ni de embrague, por supuesto...¿que ninguno de los ejemplos citados querían a sus hijos. Por supuesto que si, tanto como usted o yo, pero lo mismo que nadie tiene la exclusiva del "querío", la tiene nadie del "disparate".
Hemos visto el comporta miento de los "irresponsables", vayamos ahora a los otros, a los que siempre tienen en la boca un reproche para los demás, mientras con sus "cosas" hacen banderas para alardear de civismo. Hagamos una prueba, vengan ustedes conmigo y situense, a la hora de salida, a la puerta de cualquier Colegio de Primaria, de esos que acogen a niños y niñas, por supuesto, de cuatro a doce o trece años; los coches, bastantes, se amontonan a sus puertas y los padres o madres "empotran" a sus hijos en el interior, la mayoría de ellos sin ponerles el cinturón o acoplarlarlos a la reglamentaria"sillita. De ese modo emprenden la marcha, mientras los infantes o infantas asoman sus "cabecitas" por las ventanillas, con el cristal bajado, para dialogar de coche a coche o de coche a acera con sus amiguitos; los veo cada día que voy a recoger a mis nietos e incluso en una ocasión me atreví a parar un automovil que llevaba en su interior tres niños, por supuesto sin cintarón, y una madre conductora, le dije que les pusiera los cinturones y su contestación no tuvo, se lo aseguro a ustedes, nada que ver con la Real Academia de la Lengua.
Tengo el convencimiento de que Francisco Rivera Ordoñez , el cual no es santo de mi devoción, al contrario que su hermano Cayetano, era consciente en todo momento de lo que hacía, así como de la falta de riesgo de su acto...¿era lo mismo de consciente la mamá Académica? estoy seguro de que no. En resumen, que de un tiempo a esta parte están naciendo en España muchas Asociaciones en defensa del animal, dejando atrás la defensa de ellos mismos o de sus propios hijos...de verdad, señores, voy a cumplir ochenta y cinco años, llevo toda mi consciencia a cuestas y "piso" la calle con frecuencia y les aseguro a ustedes que hay cientos, miles de problemas por resolver, en el pueblo en el que vivo y en todos los del País, mucho más urgentes e importantes que el de que un torero, más objeto mediatico que "lidiador", se "divierta" con su hija y una vaquilla...¿cuantos padres lanzan a sus hijos pequeñines al aire para recogerlos en su caída? les aseguro que he visto alguno...¡¡¡y no estaba la televisión allí!!!
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
Hemos visto el comporta miento de los "irresponsables", vayamos ahora a los otros, a los que siempre tienen en la boca un reproche para los demás, mientras con sus "cosas" hacen banderas para alardear de civismo. Hagamos una prueba, vengan ustedes conmigo y situense, a la hora de salida, a la puerta de cualquier Colegio de Primaria, de esos que acogen a niños y niñas, por supuesto, de cuatro a doce o trece años; los coches, bastantes, se amontonan a sus puertas y los padres o madres "empotran" a sus hijos en el interior, la mayoría de ellos sin ponerles el cinturón o acoplarlarlos a la reglamentaria"sillita. De ese modo emprenden la marcha, mientras los infantes o infantas asoman sus "cabecitas" por las ventanillas, con el cristal bajado, para dialogar de coche a coche o de coche a acera con sus amiguitos; los veo cada día que voy a recoger a mis nietos e incluso en una ocasión me atreví a parar un automovil que llevaba en su interior tres niños, por supuesto sin cintarón, y una madre conductora, le dije que les pusiera los cinturones y su contestación no tuvo, se lo aseguro a ustedes, nada que ver con la Real Academia de la Lengua.
Tengo el convencimiento de que Francisco Rivera Ordoñez , el cual no es santo de mi devoción, al contrario que su hermano Cayetano, era consciente en todo momento de lo que hacía, así como de la falta de riesgo de su acto...¿era lo mismo de consciente la mamá Académica? estoy seguro de que no. En resumen, que de un tiempo a esta parte están naciendo en España muchas Asociaciones en defensa del animal, dejando atrás la defensa de ellos mismos o de sus propios hijos...de verdad, señores, voy a cumplir ochenta y cinco años, llevo toda mi consciencia a cuestas y "piso" la calle con frecuencia y les aseguro a ustedes que hay cientos, miles de problemas por resolver, en el pueblo en el que vivo y en todos los del País, mucho más urgentes e importantes que el de que un torero, más objeto mediatico que "lidiador", se "divierta" con su hija y una vaquilla...¿cuantos padres lanzan a sus hijos pequeñines al aire para recogerlos en su caída? les aseguro que he visto alguno...¡¡¡y no estaba la televisión allí!!!
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
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