ENAMORADO DEL ATLÉTICO.
Este es un grito que cada Domingo, o Sábado, o cualquier otro de la semana, si así lo dispone el calendario, lanzan miles de "hinchas" que tienen la suerte de estar en su cercanía y desde ella empujan a un equipo que no puede ser otro que el Atlético de Madrid...si, ese,al que un día alguien califico como el "El Pupas" y que hoy ha trasladado el apelativo al vecino de al lado, que no puede tapar sus fracasos ni tan siquiera con el "plumaje" de sus dineros.
Que un día si y al otro también el equipo nos hace sufrir ¡¡¡Toma claro" por eso lo queremos, porque también hacen sufrir los hijos y sin embargo nadie, salvo raras excepciones, quiere prescindir de ellos.
Llevo algo así como setenta y cinco años entregado a los colores rojiblancos y tengo, además, la satisfacción de que mis hijos y mis nietos mayores sienten lo mismo que yo y alguno de ellos aun con más intensidad que yo mismo y pueden ustedes creerme si les digo que para nada he influido nunca en sus decisiones en este sentido. Dicen, decimos, los "atletistas" de toda la vida que lo que nos lleva a "eso" no es una afición, que es un sentimiento y eso, el sentimiento nos lleva a llorar a a reír, pero en todo caso a sentir. El espectáculo de la otra noche, en su partido con el PSV. holandés es una muestra de lo que estoy diciendo...cincuenta o sesenta mil gargantas y un solo "grito ¡¡¡Atletico!!! y con ese grito los protagonistas, los que están en el césped, se sienten y son capaces de marcar un gol no solo portero del equipo contrario, si no que si fuera necesario se lo marcarían al "mismísimo lucero del alba"...y después, en la calle, aun se oyeron gritos cantando la hazaña...que otros han tenido la "potra" de ganar nueve o diez copas...¡Bueno y qué! pero nunca serán capaces de sentir, por sus nueve o diez triunfos, lo que nosotros sentimos tan solo por una clasificación, del mismo modo que el "niño rico" no siente lo mismo con su caballo, blanco o negro, que el otro niño con el suyo de cartón...esto es así hoy y así fue durante toda la vida...el sentimiento se tiene o se hereda, nunca se compra.
Que por qué hoy, quizás se preguntaran ustedes, hablar del Atlético, con la de trajedias y otras cosas similares que estamos viviendo y no de ellas, de las trajedias, pues precisamente por eso, por ser trajedias y estar provocadas por nuestros semejantes, suponiendo que yo, por ejemplo, pueda asemejarme en algo con esos indeseables que se divierten viniendo a burlarse de "nuestros mendigos" así como si ellos no los tuvieran en sus ciudades o pueda asemejarme en algo a quienes en cualquier frontera de sus países con la miseria y el hambre repelen a quienes la padecen con palos o cosas peores...no amigos míos, hoy quiero olvidar esas "cosas" y hablar de SENTIMIENTOS y sentimientos como sentimos quienes somos del Atlético hay pocos...podrá haberlos iguales, si es que lo hay, pero nunca mejores...y si alguno de ustedes tiene dudas de lo que estoy diciendo, vayan se un día al Calderóny mesclense con los atletistas de siempre, no con lo cicustanciales del día, si no con aquellos que están en sus gradas, entre banderas y cánticos...y si después de eso, todavía se siguen preguntando que es un sentimiento es que no han entendido nada...
¡Ah! Y que conste que no pretendo criticar, digo nada más.
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