MIS "EDADES" Y YO.

Miércoles 3 Agosto 2016



                                                            MIS "EDADES" Y YO.

No creo que estas vayan a ser tan famosas como aquellas de la Novela de Marsé, las"edades de Lulú," creo recordar que se llamaba, pero no por no "famosas"  dejaran de ser mías. La política, tal como la están dejando nuestros políticos, da nauseas y antes de escribir sobre "la Nausea", otro libro famoso, 

prefiero extenderme en el que es el Titulo de este Grito.

Tengo ochenta y cinco años y me adentré hace unos meses en la senda de los ochenta y seis y de ellos no quitaría, aunque "alguien" me lo ofreciera, ni una sola coma, al menos en lo que a mí respecta, otra cosa sería en relación con miembros de mi familia, concretamente en lo que se refiere a mi mujer si que me gustaría poder hacer una excepción, que por desgracia no será posible. Los pasajes de aquella Guerra y sus siguientes años fueron, más o menos, como los de tantas niñas y niños de mi generación, que si bien las pasamos "canutas," no dejamos de  curtirnos tanto física como mentalmente Sufrimos hambre y zozobras, algunas persecuciones a familiares y supimos, por cercanos, algunos "fusilamientos" sobre "paredones" improvisados...flotamos sobre la muerte y esto nos  hizo "aferrarnos" a la vida. Aprendimos, unos más que otros, en improvisados Colegios y con, en muchos casos, improvisados Maestros...los "otros", como mínimo, habían sido "represaliados", algunos pudimos ir a internados y otros a sus arados. Quienes no sufrieron mutilaciones en sus familias, pudieron disfrutar plenamente de ellas, ya que como ventaja de aquel tiempo la familia "comía" y, como dijera cierto Misionero, Padre "Peyton" creo se llamaba, rezaba junta, no como ahora que cada cual, obligado por las circunstancias, va a su aire...lo que gustará a algunos, pero será porque no conocieron lo anterior...la Madre era la Madre y el Padre el Padre...¡ahí es ná!.

Pasé por enfermedades, mis hermanos decían que las coleccionaba, unas más graves que otras, pero todas aleccionadoras...ninguna de ellas eliminaría de mi historia, porque todas "hicieron mi historia"y fueron "historia"...ahora puede decirse que uno de mis mayores lamentos es el no poder comerme un Melocotón a "bocados". Al respecto recuerdo que en uno de los pueblos en los que viví, había un niño, de mi edad, que tenía una enfermedad ahora fácilmente detectable, pero que entonces le llevó a ser, sencillamente, el "tonto del pueblo", al que le gustaba el vino. Consultaba su Madre con el Médico, mientras él escuchaba a escondidas, decía ella ¿que haría yo Doctor, para quitarle el vicio? el "niño" asoma la cabeza y dice ¡¡¡Madre échele usted unos "malacatoncillos" ...y en verdad que el vino está bueno con Melocotones. En mi vida laboral trabajé para cinco "jefes", dos no me importaría borrarlos de mi memoria, el primero de ellos un Falangista de aquellos que "nacieron debajo de una cama" y lo primero que hicieron fue colgarse una pistola al cinto y  el segundo un "mea pilas" compulsivo que se confesaba, tantas veces al día, como a la Secretaria se le "ahuecaba" el escote o cruzaba las piernas. De los otros tengo buenos recuerdos, con uno trabajé doce años y con otro ocho y terminé trabajando para mi mismo. Reseñar que en ninguno de los casos fui "despedido", aunque  en una ocasión tuviera que soportar el "despido por Delegación", ya que un Juez en Valencia vino a decirme la "quiebra" de la Empresa en Madrid...le entregué las llaves y me fui, con la carta que el mismo Juez me entregó, directamente al paro...Aprendí de todos y alguno, por qué no decirlo, aprendió de mí...ahora, jubilado desde hace años, puede decirse que me encuentro francamente bien, dedicado a escribir y a acompañar diariamente a mi mujer, en la Residencia en la que convalece de la enfermedad de  Pakirson...Y como lamento, ya lo he dicho, "No poderme comer un Melocotón a bocados"

¡Ah! y que conste que hoy no he pretendido otra cosa que NO HABLAR DE POLÍTICA.