SEMANA SANTA.
De ayer a hoy dista un abismo, tan grande, como la distancia que hay entre los diez y los ochenta y seis años en la edad de una persona y sin embargo la Semana Santa ahí está, inamovible para muchas personas y renovada cada año para otras...pero sus Mitos, sus Músicas, sus Tronos y los fusiles, boca abajo de sus escoltas , siguen siendo los mismos aunque con distintas personas.
Mi primera Semana Santa me dio miedo, siempre me lo dieron los encapuchados y de hecho, recuerdo que en el pueblo en el que estaba la gente se ponía en los carnavales los mismos "capuchones" que habían llevado en Semana Santa, mi madre me quiso dar una alegría y cuando llegaron los carnavales me compró uno de aquello "cachirulos" con dos huecos para los ojos y su pico en la parte alta, me lo puse y cuando pasé por delante de un espejo me di tal susto a mi mismo, que me lo quité y lo arrojé lejos de mi...no volví a ponerme una mascara en mi vida...pero aparte de esto de "taparse" y ser con ello más "valiente" para decir o hacer lo que no harías a cara descubierta, recuerdo aquellas Semanas Santas de lutos rigurosos en imágenes y en personas, de hablar con voz apenas perceptible y de "bulas"que, previo pago" te permitían comer carne, lo que no podían hacer aquellos que no disfrutaran de ese privilegio, aunque también es verdad que mucha gente no podía disfrutarlo aunque tuviera bula...siempre hubo privilegiados para esto y para todo aunque, quede bien claro, nunca "compré" una bula cuando en mi casa era yo la cabeza "visible.En aquellos tiempos el Sábado era el día señalado para la resurrección, Sábado de Gloria se denominaba, y no había campana en el mundo cristiano que no se "batiera el cobre ese día" mientras los chavales, al son de las "carracas" buscábamos "piedrecitas" en el suelo, ya que se decía que en caso de lluvia o tormenta, uno de esas "chinas" lanzada al aíre paraba la lluvia y la peor de los tormentas...y había Corridas de Toros y se estrenaban las mejores películas...¡Era una gran fiesta el Sábado de Gloria!.
Lo confieso, siempre fui muy critico con la Semana Santa y hoy día lo sigo siendo y aunque respete su significado y el modo de sentirlo de los que "en verdad lo sienten", no puedo evitar, del mismo modo que me pasa en Navidad, estar en contra de todo aquello que se haga por obligación o por "rutina"...en Navidad el desear Felicidad y en Semana Santa hacer llorar hasta las "velas". No comprendo que el Hermano Mayor de una Cofradía sea a su vez, fuera de la Fiesta, el mayor usurero del pueblo, así los he conocido...que el lo quiera ser...bueno, para eso tiene su dinero, pero que el pueblo lo consienta, es menos comprensible...que es y que hemos hecho de todas y cada una de estas celebraciones...no voy a calificarlas...basta con salir a las calles y verlas fríamente, después que cada cual saque su propia consecuencia...Recuerdo que en un pueblo, en el que viví durante varios años, celebraban unos Carnavales en los que "todo valía" y en último día del mismo había un desfile procesional, llamado la "ofrenda", en el que todas las "Cofradías"en una fiesta y todos los Grupos en otra, que eran los mismos, ofertaban al Párroco prebendas que la Iglesia subastaba y el dinero conseguido se empleaba en decir misas de difuntos durante todo el año..."El pueblo es así y es propio que al tiempo que se divierte, con sus ofertas intente, redimir al purgatorio" decía el Poeta Local en el himno que al efecto hizo, aunque, lógicamente, el nombre del pueblo figuraba en lugar del "pueblo". Con toda sinceridad respeto todas y cada una de las celebraciones que cada cual "haga suya", pero de ahí a que ciertas "autoridades" , lease la "cospedal" y su Ministerio impongan la Bandera a Media Asta en centros Oficiales dista un abismo...es como pretender que alguien sea cofrade de cierto "cristo" porque Antonio Banderas sea su Hermano Mayor.
¡Ah! Y que coste que no pretendo criticar, digo nada más.
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