¡¡¡A BUENAS HORAS MANGAS VERDES!!!
No vale que me preguntéis quien era el tal "mangas verdes", ni cual fue su "hazaña" para llevar años mencionándose popularmente, yo, sinceramente no lo se, pero los refranes suelen venir bien para iniciar conversaciones o escritos, como es el caso y por eso lo traigo a colación. De todas formas, si alguien que me lea, supiera la razón del protagonismo del tal personaje, le agradecería me la comunicara...nunca es tarde para aprender algo nuevo.
Ahora, ayer mismo, el Fiscal General del Estado, que se apellida Torres-Dulce y cuyo apellido no casa mucho con la acritud de su cometido, viene a decirnos, cito textualmente, "Faltan leyes y medios contra la corrupción" y, en mi opinión, para llegar a esta conclusión ni hace falta estudiar una carrera universitaria, ni llevar, creo que va para dos años, si no han pasado ya, ejerciendo el papel que, lógicamente a dedo, le fue asignado por el gobierno, si bien esto de las asignaciones "dactilares" no es una exclusiva de quienes hoy nos rigen, ya que todos, fuera el que fuera su color, así lo vienen haciendo...pero vayamos al "descubrimiento" que da lugar a mi comentario. Como ya he dicho, no hace falta carrera ni ejercer un cargo, basta con salir a la calle y detenerse en cualquier "corrillo"de gente y preguntar a cualquiera de los que allí estén por sus preocupaciones y entre todas las que le diga, no faltara, con toda seguridad, la corrupción. Y esto ni es de hoy, ni es de ayer; en este país, en el que ya llevo viviendo una "porrá" de años, esa lacra ha existido siempre de una forma o de otra...quien en su vida, si es medianamente mayor, no ha oído aquella cantinela de "No sabe usted con quien está hablando" o si le han multado, no le ha faltado el vecino o el amigo que le ha dicho..."dáme el papel que yo te lo soluciono" y eso, lisa y llanamente, era corrupción y enchufismo...
Claro que comparar esas lacras con las de hoy es como comparar al Escalerillas Club de Fútbol, con cualquiera de los equipos actuales, por lo tanto, aunque las tengamos ahí, no nos fijemos mucho en ellas, pertenecen a un pasado ya remoto. A los pocos meses o años, que para el caso es lo mismo, de iniciarnos en Democracia, supimos del caso Naseiro: meses aireando cargos y exhibiendo testimonios,
para terminar con un Juez "pulverizado", el Juez Manglano, y los presuntos culpables viviendo como "marajas" en los "paraísos" que previamente, se había preparado. Posteriormente se nos vino encima Filesa, también mucho papel gastado, muchos testimonios, a favor o en contra, y aquí si, dos o tres inculpados que conocieron las cárceles...después el "diluvio", en el que no me adentro, por no hacer esto interminable...un Alcalde de un pueblo de Valladolid, culpado y condenado, dice que no dimite porque a el lo eligió el pueblo, no se, no quise detenerme en su lectura por preservar mi estomago, si la condena es de cárcel y tendrá que seguir rigiendo al pueblo entre sus rejas...todo esto inmersos en los Urdagarines, Matas y demás, para llegar a Barcenas o Gurtel...En efecto, Sr. Fiscal General, faltan leyes que acaben con la corrupción y ahora que, parece ser, que usted se ha enterado, ponga todo lo que pueda de su parte para que los ciudadanos podamos leer la prensa, sin que cada día tengamos que tragarnos los mismos sapos, si es que no sale alguno nuevo.
¡Ah! Y que conste que no prefiero criticar, digo nada más.
Ahora, ayer mismo, el Fiscal General del Estado, que se apellida Torres-Dulce y cuyo apellido no casa mucho con la acritud de su cometido, viene a decirnos, cito textualmente, "Faltan leyes y medios contra la corrupción" y, en mi opinión, para llegar a esta conclusión ni hace falta estudiar una carrera universitaria, ni llevar, creo que va para dos años, si no han pasado ya, ejerciendo el papel que, lógicamente a dedo, le fue asignado por el gobierno, si bien esto de las asignaciones "dactilares" no es una exclusiva de quienes hoy nos rigen, ya que todos, fuera el que fuera su color, así lo vienen haciendo...pero vayamos al "descubrimiento" que da lugar a mi comentario. Como ya he dicho, no hace falta carrera ni ejercer un cargo, basta con salir a la calle y detenerse en cualquier "corrillo"de gente y preguntar a cualquiera de los que allí estén por sus preocupaciones y entre todas las que le diga, no faltara, con toda seguridad, la corrupción. Y esto ni es de hoy, ni es de ayer; en este país, en el que ya llevo viviendo una "porrá" de años, esa lacra ha existido siempre de una forma o de otra...quien en su vida, si es medianamente mayor, no ha oído aquella cantinela de "No sabe usted con quien está hablando" o si le han multado, no le ha faltado el vecino o el amigo que le ha dicho..."dáme el papel que yo te lo soluciono" y eso, lisa y llanamente, era corrupción y enchufismo...Claro que comparar esas lacras con las de hoy es como comparar al Escalerillas Club de Fútbol, con cualquiera de los equipos actuales, por lo tanto, aunque las tengamos ahí, no nos fijemos mucho en ellas, pertenecen a un pasado ya remoto. A los pocos meses o años, que para el caso es lo mismo, de iniciarnos en Democracia, supimos del caso Naseiro: meses aireando cargos y exhibiendo testimonios,
para terminar con un Juez "pulverizado", el Juez Manglano, y los presuntos culpables viviendo como "marajas" en los "paraísos" que previamente, se había preparado. Posteriormente se nos vino encima Filesa, también mucho papel gastado, muchos testimonios, a favor o en contra, y aquí si, dos o tres inculpados que conocieron las cárceles...después el "diluvio", en el que no me adentro, por no hacer esto interminable...un Alcalde de un pueblo de Valladolid, culpado y condenado, dice que no dimite porque a el lo eligió el pueblo, no se, no quise detenerme en su lectura por preservar mi estomago, si la condena es de cárcel y tendrá que seguir rigiendo al pueblo entre sus rejas...todo esto inmersos en los Urdagarines, Matas y demás, para llegar a Barcenas o Gurtel...En efecto, Sr. Fiscal General, faltan leyes que acaben con la corrupción y ahora que, parece ser, que usted se ha enterado, ponga todo lo que pueda de su parte para que los ciudadanos podamos leer la prensa, sin que cada día tengamos que tragarnos los mismos sapos, si es que no sale alguno nuevo.
¡Ah! Y que conste que no prefiero criticar, digo nada más.
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