Miércoles 21 Enero 2015.
CON FLORES A MARÍA, CON FLORES A PORFÍA...
Yo personalmente no pasé por aquello que te obligaba el entonar estas estrofas, que terminaban, como no podía ser de otro modo, con el "madre nuestra es"...yo estaba interno en un Colegio y los escolapios no podían exigirnos flores que acompañaran nuestros nuestros cánticos, pero si lo hacían las Maestra o Maestros de Escuela, que pedían, a modo de exigencia, a sus alumnos o alumnas que llevaran de casa al menos una flor para acompañar el homenaje...Y así todo el mes de Mayo.
En mi juventud y siendo Alcalde de Madrid el Conde de Mayalde, se dieron múltiples anécdotas, pues no el balde el tal personaje era bastante "chusco". En una ocasión vino a Madrid el Alcalde de Moscú y después de su marcha, en rueda de prensa, el Conde contaba orgulloso que en de toda le estancia del regidor soviético a Madrid, lo que mas le había emocionado es que viajando en metro, para mostrarle sus instalaciones a su colega, una viejecita se había levantado de su asiento para ofrecérselo al ilustre visitante. Y un periodista preguntó, ¿Y nos puede usted decir que concejal colocó allí a la viejecita? i Y viene a colación esta anécdota con motivo del homenaje floral con el que una serie de personas han dedicado a Sonia Castedo, Alcaldesa dimisionaria de Alicanrte, las cual no es que haya dimitido por gusto, ya que parece gustarle la vara de mando mas que a un niño una "chuche", al menos así se desprende del tiempo que ha tardado en dimitir, apesar de las insistencia de los propios miembros de su partido. Esta Señora se ha visto obligada ha dejar su puesto, ni más ni menos que por usar su cargo para favorecer a unos y otros, o mejor dicho, a uno solo, pero que por sus hechuras y "gabelas" recibidas debe de ser divino...Dos imputaciones judiciales, dos acumulaba sobre sus espaldas tiene la tal Sonia, pero ella con un estoicismo digno de mas altas empresas, ha permanecido en su cargo durante meses desafiando al Presidente Fabra y a todos sus jerifaltes...y quizás por eso, por su resistencia y estoicismo ha sido premiada con flores por sus vecinos.
Esto de los homenajes a los imputados es algo que me llena perplejidad , ya que esto que comento no es el primero, ni al paso que llevamos sera el último. Ya vimos como hace unos día, en León. su Presidente de la Diputación, imputado con cargos y encarcelado, en la calle mediante el pago de una cuantiosa fianza, fue, al igual que la Señora Castedo, homenajeado si no con flores si con aplausos... creo que a la vista de estas situaciones y a las que se vienen produciendo de otorgar votos a quienes están inmerso en posibles sustraciones, deberíamos considerar esto como un deporte "noble" y otorgar a quienes mejor "volaticen" los dineros publicos medallas de "oro", "plata" y "bronce" y hacerlos subir al pódium, en este caso de la vergüenza...y despues, una vez bien vistos por todos, que vengan sus fans con cuantas ofrendas crean convenientes...desde luego está claro que somos un país de guitarra y pandereta, tenemos un Voto para con el elegir al mejor para nuestros intereses ciudadanos y se lo damos, junto a miles de paisanos, a quien se vienen lucrando a nuestra a costa y de ese modo perpetuamos en el poder a quienes serían números uno en el deporte más arriba citado...¡Ostias Pedrín, que generosos somos.
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más
En mi juventud y siendo Alcalde de Madrid el Conde de Mayalde, se dieron múltiples anécdotas, pues no el balde el tal personaje era bastante "chusco". En una ocasión vino a Madrid el Alcalde de Moscú y después de su marcha, en rueda de prensa, el Conde contaba orgulloso que en de toda le estancia del regidor soviético a Madrid, lo que mas le había emocionado es que viajando en metro, para mostrarle sus instalaciones a su colega, una viejecita se había levantado de su asiento para ofrecérselo al ilustre visitante. Y un periodista preguntó, ¿Y nos puede usted decir que concejal colocó allí a la viejecita? i Y viene a colación esta anécdota con motivo del homenaje floral con el que una serie de personas han dedicado a Sonia Castedo, Alcaldesa dimisionaria de Alicanrte, las cual no es que haya dimitido por gusto, ya que parece gustarle la vara de mando mas que a un niño una "chuche", al menos así se desprende del tiempo que ha tardado en dimitir, apesar de las insistencia de los propios miembros de su partido. Esta Señora se ha visto obligada ha dejar su puesto, ni más ni menos que por usar su cargo para favorecer a unos y otros, o mejor dicho, a uno solo, pero que por sus hechuras y "gabelas" recibidas debe de ser divino...Dos imputaciones judiciales, dos acumulaba sobre sus espaldas tiene la tal Sonia, pero ella con un estoicismo digno de mas altas empresas, ha permanecido en su cargo durante meses desafiando al Presidente Fabra y a todos sus jerifaltes...y quizás por eso, por su resistencia y estoicismo ha sido premiada con flores por sus vecinos.Esto de los homenajes a los imputados es algo que me llena perplejidad , ya que esto que comento no es el primero, ni al paso que llevamos sera el último. Ya vimos como hace unos día, en León. su Presidente de la Diputación, imputado con cargos y encarcelado, en la calle mediante el pago de una cuantiosa fianza, fue, al igual que la Señora Castedo, homenajeado si no con flores si con aplausos... creo que a la vista de estas situaciones y a las que se vienen produciendo de otorgar votos a quienes están inmerso en posibles sustraciones, deberíamos considerar esto como un deporte "noble" y otorgar a quienes mejor "volaticen" los dineros publicos medallas de "oro", "plata" y "bronce" y hacerlos subir al pódium, en este caso de la vergüenza...y despues, una vez bien vistos por todos, que vengan sus fans con cuantas ofrendas crean convenientes...desde luego está claro que somos un país de guitarra y pandereta, tenemos un Voto para con el elegir al mejor para nuestros intereses ciudadanos y se lo damos, junto a miles de paisanos, a quien se vienen lucrando a nuestra a costa y de ese modo perpetuamos en el poder a quienes serían números uno en el deporte más arriba citado...¡Ostias Pedrín, que generosos somos.
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más
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