DE "GORRILLAS", FLAUTAS, PITOS Y "OTROS"...
Siempre, lo mismo cuando era niño, como en el momento que en deje se serlo, llamo poderosamente mi atención la propensión de ciertos personajes a creerse lo que no son en el momento que se hacen con algún atributo de una autoridad, aunque dicho atributo no tenga valor real alguno. Si no lo han hecho, fijense ustedes algún día..."Gorrillas" hay en cualquier lugar en el que esté difícil el aparcamiento, y entre los muchos que proliferan los hay que, por cualquier circunstancia, se han hecho con una gorra que tiene visera...ya es bastante, en cuanto se la encaja en su cabeza empieza a ordenar, no a facilitar, llegando incluso, algunos, poco menos que a "ponerte firme"...son los "gorrillas"que dan pena por lo que son y y también la causan por lo que se "creen".
Hace así como tres siglos, año arriba, año abajo, un Fabulista y Poeta, lo uno es primo hermano de lo otro , llamado Tomas de Idiarte escribió El Burro Flautista y posiblemente lo hizo porque también en aquellos años proliferaban, aparte de los burros, los aficionados a la estridencia, que son aquellos que son capaces de volverse locos con tal que se les oiga...es esta una locura similar a la que sienten otros asiduos a un "prado" en el que si bien no hay burros, algunas veces lo parecen.
Andamos estos días a vueltas con una "pitada"que si bien no defiendo tampoco me indigna, en todo caso, como la actitud de ciertos "gorrillas"me causa pena por la falta de respeto que significa y también me causan pena sus protagonista, aunque quizás no todos...muchos miles de ellos, tantos como pitos regalaron los auténticos protagonistas del hecho; iban estos a los que me refiero, camino de este nuevo "prado" y se encontraron "por casualidad" conque alguien ponía en sus manos un instrumento que "por casualidad" sonaba si le soplabas y también por "casualidad" lo guardaron en su bolsillo y lo llevaron con ellos, por "casualidad"...que hacer con ellos, se preguntaron, cuando de pronto observaron que otros que, como ellos, estaban en el "Prado" daban comienzo a un concierto de "pitos...para esto eran, se dijeron, y se unieron a la algarada...y de ese modo tan sencillo lo que habían montado "unos pocos" se convirtió en un concierto de muchos...y esto, que tiene muchas similitudes con la Fabula que un día escribiera Tomas de Idiarte, pasó a ser una "pitada" en toda regla en las que unos, los promotores, que los hubo, se mostraron orgullosos de su "hazaña", mientras que los otros se fueron a sus casas maldiciendo, tal vez, el cúmulo de "casualidades" que les había llevado a participar en algo que no entraba en sus cálculos.
Pueden estar seguros los amigos que me sigan en mis escritos, de que me "duele" la pitada tanto como pueda dolerle al más "españolista" de los Españoles, pero deben estarlo, también, de que el mayor de los "desprecios es no hacer aprecio y de que el Comité Antiviolencia nada "pinta" en un tema en el que se "castiga" a Fuenteovejuna o no se castiga a nadie.
¡Ah! Y que conste que Yo no pretendo criticar, digo nada más.
Hace así como tres siglos, año arriba, año abajo, un Fabulista y Poeta, lo uno es primo hermano de lo otro , llamado Tomas de Idiarte escribió El Burro Flautista y posiblemente lo hizo porque también en aquellos años proliferaban, aparte de los burros, los aficionados a la estridencia, que son aquellos que son capaces de volverse locos con tal que se les oiga...es esta una locura similar a la que sienten otros asiduos a un "prado" en el que si bien no hay burros, algunas veces lo parecen.Andamos estos días a vueltas con una "pitada"que si bien no defiendo tampoco me indigna, en todo caso, como la actitud de ciertos "gorrillas"me causa pena por la falta de respeto que significa y también me causan pena sus protagonista, aunque quizás no todos...muchos miles de ellos, tantos como pitos regalaron los auténticos protagonistas del hecho; iban estos a los que me refiero, camino de este nuevo "prado" y se encontraron "por casualidad" conque alguien ponía en sus manos un instrumento que "por casualidad" sonaba si le soplabas y también por "casualidad" lo guardaron en su bolsillo y lo llevaron con ellos, por "casualidad"...que hacer con ellos, se preguntaron, cuando de pronto observaron que otros que, como ellos, estaban en el "Prado" daban comienzo a un concierto de "pitos...para esto eran, se dijeron, y se unieron a la algarada...y de ese modo tan sencillo lo que habían montado "unos pocos" se convirtió en un concierto de muchos...y esto, que tiene muchas similitudes con la Fabula que un día escribiera Tomas de Idiarte, pasó a ser una "pitada" en toda regla en las que unos, los promotores, que los hubo, se mostraron orgullosos de su "hazaña", mientras que los otros se fueron a sus casas maldiciendo, tal vez, el cúmulo de "casualidades" que les había llevado a participar en algo que no entraba en sus cálculos.
Pueden estar seguros los amigos que me sigan en mis escritos, de que me "duele" la pitada tanto como pueda dolerle al más "españolista" de los Españoles, pero deben estarlo, también, de que el mayor de los "desprecios es no hacer aprecio y de que el Comité Antiviolencia nada "pinta" en un tema en el que se "castiga" a Fuenteovejuna o no se castiga a nadie.
¡Ah! Y que conste que Yo no pretendo criticar, digo nada más.
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