DE NUEVO CON LA COSPEDAL
Inicio, hoy, una nueva singladura, los argumentos son los mismos y únicamente habrá cambios en la periodicidad y, posiblemente, en el tono. El ambiente político es cada día mas "irrespirable" y la indignación de quienes sufrimos sus inclemencias tienen que ser, necesariamente, mucho más fuerte.
Desde el respeto que siempre me inspiraron las Señoras, que son, además ilustradas y paisanas, tengo que decirle, señora Cospedal, que la única idea que tiene usted del mundo la tiene a través de sus títulos y quizás de sus lecturas, pero que de lo que pasa a su alrededor no tiene usted ni puñetera idea, como diría uno de cualquier lugar de nuestra Mancha. Claro que si los libros que ha leído son los de los "historiadores" que convirtieron la sangrienta dictadura de Franco en un estado de paz y concordia... ¿entre quienes? entre los que empezaron arriba, siguieron arriba y terminaron arriba o entre quienes estuvieron debajo. Yo creo, que a su edad, ya debiera haber aprendido que las guerras las inician siempre los poderosos y las sufren siempre los mismos.
¡Los escraches nazismo puro! ¡Pero que sabrá usted de nazismo!, si se lo han contado, pídele explicaciones a su informador, ya que la ha engañado como a una china. El nazismo buscaba la eliminación sistemática de quienes no estuvieran con ellos, mientras que los escraches son el grito de unas gentes que no tienen un lugar para expresar sus protestas, ya que se les expulsa del sitio en el que tienen pleno derecho a hacerlo. Y para mayor escarnio, si logran miles de firmas y las presentan en el Parlamento, el Partido, su Partido señora de Cospedal, hace de las firmas el mismo caso que yo hago de sus palabras, que le puedo asegurar que es el mínimo posible.
Por mi edad, que está en mi biografía, he vivido mucha violencia y puedo asegurarle que la odio, pero por un momento, solo por un momento, póngase en el lugar de una madre con hijos pequeños que, de la noche a la mañana se ve abocada a vivir debajo de un puente ¿iría a gritar, solo gritar, a el lugar en el que sabe vive un miembro del Partido, al que cree, no sin razón, culpable? No delante de mis hijos, dicen algunos de sus correligionarios, ¿y quien ha tenido en cuenta a los hijos de tantos y tantos desgraciados que moran hoy donde pueden?
Si quiere usted saber de escraches, pregunte a quienes los vivimos en la Comunidad Valenciana, allá por el año 1.978, del siglo pasado. ¡Eso si que fue nazismo! y muchos de quienes lo practicaron militan hoy, ya es casualidad, en el mismo partido del que usted es Secretaria General.
Usted es manchega, señora de Cospedal, pero a la hora de distribuir papeles para dar vida a la andadura del Quijote, a usted le adjudicaría el del Ama, que con sus palabras hizo de un Loco Egregio, un cuerdo necio. Baje de su pedestal y pise un poco los surcos, pero, eso si, quítese los tacones.
¡Ah! Y que conste que si pretendo criticar y critico.
buen comienzo sr. poeta gritando fuerte
ResponderEliminarEn ciertos casos, como en este, el grito ha de ser fuerte, pero no me olvido de que también,a veces, el grit0 puede ser laudatorio y entonces el Poeta hará que su grito sea un canto. Un abrazo.
EliminarEnrique me gusta tu nuevo blog, si cabe tiene más fuerza aún, y bien elegido el tema del grito. Grito que todos deseamos dar. Enhorabuena.
ResponderEliminarComo le he dicho a mi comunicante anterior, cuando sea necesario el Poeta sabrá hacer de su grito un canto y entonces, la fuerza, puede hasta convertirse en ternura. Un abrazo
EliminarMagnifico Enrique, magnifico. He sentido tu grito en mi alma para gritarlo contigo.
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