miércoles, 24 de abril de 2013

LAS LAGRIMAS DE BOABDIL Y EL VICTIMISMO DE CIU.

Miércoles 24 Abril 2013.

                             LAS LÁGRIMAS DE BOABDIL Y EL VICTIMISMO DE CIU.


Nos dice la Historia que Boabdil lloró y debe de ser cierto, porque perder una ciudad como Granada y con ella toda la península, es motivo más que suficiente y no para llorar un rato, si no para gemir toda una vida; no se si lo hizo, pero lo que si es evidente es que mucho dirigente político ha heredado aquello de llorar, pero no para lamentar perdidas, si no para conseguir prebendas.
España es una Nación de naciones, en la que cada pueblo, sus habitantes, sueñan, alguna vez, con que son la capital de todo el territorio. Esto es así y para comprobarlo no hay nada más que acercarse a cualquiera de esos pueblos y hablar con sus gentes; cada cual se siente por encima del vecino y no hay ciudad, por pequeña que sea, que no se considere en un plano superior al de la ciudad de al lado. Todos los pueblos tienen su orgullo.
Y Cataluña, como nación dentro de una Nación, también posee ese orgullo que, en verdad, es totalmente lógico, ya que tanto sus gentes como sus ciudades reúnen cualidades suficientes como para presumir de ellas; pero no lo creen así sus dirigentes, sobre todo los que del poder ha hecho una parcela propia. CIU, que desde que tenemos Democracia no he dejado de gobernar nada más que una legislatura y que lo ha hecho, además, con todo merecimiento ya que ha ganado las correspondiente elecciones, no ha sacado al aire su orgullo de ser y de tener y, por el contrario, ha sacado a relucir sus victimismo y, lo que es peor, su complejo de "perseguido". Y así, llorando, ha conseguido más que otros con peores "artimañas".
Que no señores de Ciu, que el resto de los pueblos de España están muy preocupados con sus propios y reales problemas, como para ocuparse de los no tan reales de ustedes. Ustedes gobiernan, sin duda, en la Región más rica de España y en lugar de presumir e incluso repartir sus "sobras", se dedican, en su victimismo, a cacarear sus pocas carencias; han hecho del llanto, sin lágrimas, su arma político y, en verdad, que sus logros justifican el sistema.
Puede que sea cierto que en algunos lugares, menos de los que ustedes creen, exista algo de encono hacía Cataluña, pero ese encono que, quizás ustedes, no sus gentes, fomenta como sistema, no deja de ser como una tormenta en un vaso de agua, aunque a ustedes les vendría mejor, y en eso se esmeran, que la tormenta se convirtiera en huracán y el huracán en terremoto...Así, creen ustedes, que su Política saldría ganando.
Vivo en España, me gusta España, aunque no sus dirigentes, y amo a Cataluña, como amo a Galicia, o La Mancha, a Andalucía o al el País Vasco, a todas sus Regiones y a todas sus gentes...pero si eso les va bien, sigan con su victimismo, pero que no se les ocurra exigir pureza de sangra, ya que entonces se encontrarían con que sus ADN. están compuestos por la sangre de otros muchos "pueblos" aunque, realidad de realidades, toda la sangre sea la misma.
Las lágrimas de Boabdil tenían su razón de ser, pero el victimismo de ustedes no deja de ser una forma de hacer política, que hasta puede acabar por estallarles en sus propios "morros".
¡Ah! Y que conste, con mi Grito, no pretendo aconsejar, digo nada más.






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