martes, 28 de mayo de 2013

ROUCO Y SUS EXORCISTAS

Miércoles 29 Mayo 2013

                                                 ROUCO Y SUS EXORCISTAS.





A que demonios querrá expulsar el Cardenal y de que cuerpos pretenderá echarlos, porque a esos que el llamaría pecadores, ya no les quedan en sus cuerpos ni demonios ni sus rabos, se los comieron todos, cuando más le escocía el hambre. No entiendo su manía por los exorcismos, a no ser que quiera emplearlos con los "ricachones" de amplias barrigas, aunque parece estar claro que con esos no se atreve.

No deja de tener gracia. Cuando yo era un niño y lo mismo me imagino que os habrá pasado a vosotros, en el colegio y en las iglesias se nos asustaba con el demonio; bueno y también con el "hombre del saco", pero eso era otra cosa. Se nos asustaba, principalmente, con el demonio y siempre se nos pintaba como un ser incorpóreo, todo negro y con un  rabo, largo, muy largo, que casi podía dar la vuelta sobre la figura que lo portaba; en él, tan solo una nota de color, mejor dos, pues eran los cuernos, que no se porque razón siempre eran rojos.

Personalmente tuve la suerte de que mis padres, si es que querían asustarnos, que raramente lo hicieron, no lo hacían con esa "imagen", que ya nos habían asustado bastante otras figuras que venían desde aviones y que estallaban en el suelo; pero supe de niños y sobre todo de niñas que pasaron sus infancias impactados por las imágenes demoníacas con las que sus padres o los curas les asustaban en cuanto un día dejaban de comer o no hacían lo que les mandaban las sotanas. El demonio, el demonio y el infierno, los asusta niños de entonces y a los que El Rouco quiere resucitar.

Para mi no deja de ser indignante que con lo que está cayendo sobre los seres  más humildes de este País, los más altos jerarcas de una iglesia que se dice cristiana, esté pensando en crear un determinado numero de exorcistas, en lugar de salir a las calles encabezando las manifestaciones de protesta de desahuciados, parados y menesterosos, No creo que exista el demonio, pero es que aunque existiera, de lo que estoy seguro es que no estaría en el interior de esos seres que, si de verdad, estuvieran "endemoniados", no se conformarían con gritar su desesperanza.

Cardenal Rouco sea usted serio por una vez y no haga más el payaso queriendo llevar a su iglesia a las más lóbregas cavernas. Confórmese con la "comedura" de coco que ha ejecutado sobre el Presidente del Gobierno y sus acolito señor Wert y disfrute del adoctrinamiento que les darán a los niños, mientras dure, ya que, dado el pensar de las gentes al respecto, no creo dure mucho.

¡Ah! Y que conste que creo que si en lugar de dedicarse ustedes a decir tonterías sobre el demonio y el exorcismo, salieran a las calles a acompañar a quienes fueron sus gentes, recuperarían, a lo mejor, mucha oveja descarriada.








2 comentarios:

  1. No se´si han sido los recuerdos del colegio, o qué lo has explicado tan bien, que cuando he visto la foto de este señor, lo he visto igual igual que cuando me asustaban con aquella imagen las monjas.

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    1. El demonio nos lo pintaron tanto y tantas veces que, algunos, ya lo tomobamos a "chacota". Hoy ya ni tan siquiera hace reir, los que si hacen que nos riamos y mucho son quienes pretenden "resucitarlo". Gracias por estar siempre ahí.

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