MARIANO RAJOY Y SU CIRCO.
Yo le llamo El Marianico, pero como mucha gente, supongo, lo ignora, para un titular le llamo por su nombre, para que no hayan dudas de ningún tipo. Se, también, que un Circo suele estar concebido para el divertimento de la gente y que lo que El Marianico está haciendo con este País llamado España, no es, precisamente para reírse, pero hay ciertas similitudes, tan acusadas, que me llevan a inclinarme por la denominación de Circo, pidiendo, eso si, perdón a los dueños de los auténticos Circos, por el mal uso que hago de sus nombres.
En los Circos tradicionales siempre destacan el Director de Pista y el Payaso listo, papeles, ambos, que encajan a la perfección con los que El Marianico representa.
Hay, también otros Payasos, muchos Payasos, trapecistas, Magos y, en algunos, animales, según sea la Carpa y el espectáculo que presenta.
Bien, pues de todo esto está "repleto" el Circo de El Marianico
y aunque hoy en día el protagonismo lo acapare el Payaso llamado Wert, bien secundado por algunos otros, no debemos de olvidar que el ideólogo no es otro que el Payaso Listo, quien lanza al otro "pobre" a la pista para que sea el quien acapare las risas e incluso, a veces, los insultos. ¿Que hace el listo, mientras tanto? pues frotarse las manos y ver como su idea, entre risas y varapalos, va germinando, sin que el haya sufrido el más mínimo desgaste...que el Wert se gasta y deja de ser útil, pues a "sus" tertulias, a las que volvería con la piel de su cara aun más curtida de lo que la tenía antes de su aventura circense.
¿Y es solo este el Payaso? no, que va, este es, tal vez, el único de los payasos que está actuando, aparentemente, en soledad, ya que nunca hemos oído al Director de Pista pronunciar ni una sola palabra en defensa de su gestión, por controvertida que esta esté siendo; claro que, por otra parte, el tal Wert está muy avezado en eso de la controversia, en la que nadaba a sus anchas como tertuliano, porque eso sí, en dar la vuelta a la tortilla de las palabras es un autentico maestro.
Tenemos, también, a Cristobalin, el payaso de los números y los documentos de identidad cambiados...este, aparte de hacer reír, es como el gruñón de los enanitos de Blancanieves, siempre amenazando con desvelar evasores y sin perder, en ningún momento, su cara de "repelente niño Vicente"...Y para que no falte de nada, tenemos, también, una payaso, la Cospedal, que en su imitación de Cantinflas es difícilmente superable. Hay otros, tantos como miembros del gabinete, pero algunos de ellos son tan inocuos que ni tan siquiera merecen "medio titular" en la prensa.
Últimamente ha irrumpido con fuerza el Margarin, con el lanzamiento de la Marca España, para lo que no ha dudado en recurrir, para su presentación, a todos aquellos tópicos de guitarra y pandereta que más afectan a nuestra seriedad como País...¡Será que no tenemos nada que merezca la pena! Pena es lo que da el sentirnos representados por esta troupe.
¡Ah! Y que conste, el Director de Pista, el Marianico, es el autentico Jefe e Ideólogo del Circo y ni tan siquiera el gallardo Gallardón pasa de ser un mero aspirante al puesto más alto de la Dirección...
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