EL MARACANAZO.

Brasil, en colaboración con los Organismos pertinentes al caso, había montado "su fiesta"; en ella, como invitados, nombres ilustres y otros con equipos de aficionados...y para mayor lustre del evento, un invitado de honor, que en este caso pasó a convertirse en el convidado de "piedra", para mayor gloria de su oponente. Un ambiente, tanto fuera como dentro del campo, totalmente enfebrecido y, desde el principio del torneo, "enemigo" declarado de los españoles, sabiendo, como sabían, que era el "enemigo" a batir y cuya moral había que ir madurando a base de insultos, silbidos o cualquier otra cosa...¡todo era bueno!
El máximo organismo mundial del Fútbol, según denuncia de la propia Federación Española, contribuyo al "derribo" previsto con una organización, a todas luces nefasta. Y no es que con esto yo pretenda decir que las cosas se hicieran con ese fin, pero si que se hicieron lo suficiente mente mal como para que, de un modo u otro, contribuyera a lo sucedido.
El equipo de España jugó mal; por supuesto que jugó mal. Tan solo en el primer tiempo contra Uruguay, La Roja se pereció a si misma; contra Tahiti no les vino bien ni como entrenamiento y los goles, que se quedaron en diez, lo mismo que pudieron ser veinte. En cuanto al partido contra Italia, que le pregunten a "san Casillas"que tuvo mucho que ver con el resultado final. El "libro gordo" del bueno de Don Vicente fue muy bien leído por el entrenador Italiano, que en todo momento supo aplicar una contra replica perfecta, que fue tan sencilla como la de robar el balón y en solo tres o cuatro toques, a una velocidad de vértigo, plantarse ante Iker, sin que apenas sus defensores se enteraran...y entre el azar y san Casillas nos llevaron a la gran final.

Brasil tuvo más fuerza, supo recurrir, con el permiso del Árbitro, a cuantos "derribos" fueran necesarios, mientras a los nuestros les faltó físico y, por supuesto, gol.
¡Ah! Y que se sepa, mientras esto ocurría, un grupo de mujeres bordaban el Baloncesto, a lo largo de todo un Campeonato de Europa, derrotando a la "fiera" Francia en su propio feudo y con solo reseñas de diez líneas, en la prensa, para glosar sus victorias...Menos mal que en la final demostraron mas atención.
me gusta leer tus gritos¡¡¡ sigue deleitandonos con ellos, un abrazo
ResponderEliminarPara eso escribo, para que os guste y mientras esto sea así, lo seguiré haciendo. Un abrazo
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