EL PUEBLO POR ENCIMA DE SUS GOBERNANTES.

Miércoles 31 Julio 2013

                                         EL PUEBLO POR ENCIMA DE SUS GOBERNANTES.

Una vez más y por desgracia, como siempre  que se trata de una tragedia, así ha sido y como siempre, también, cuando lo ocurrido es una catástrofe de grandes proporciones, el escribir sobre ella es fácil y difícil a la vez. Fácil porque basta con transcribir las "voces" de los afectados o de sus familiares para que el lector sepa, de viva voz, lo que allí ha ocurrido y en el momento en el que estaba sucediendo y difícil porque nadie responsable da la cara para explicar, con veracidad, lo sucedido.

Algunos de ustedes recordaran una: otros aquella otra, pero no creo que nadie haya sabido la verdad intrínseca de ninguna de las tragedias que llevamos vividas. Unas veces recurren a responsabilizar a los pilotos, otras a los conductores y si no a los responsables de mantenimiento, pero siempre las autoridades se salen por la tangente y el pueblo, el sufrido pueblo, el que siempre estuvo por encima de sus gobernantes, nunca termina de enterarse donde se esconde, en verdad, la autentica responsabilidad. "Fue la noche de Santiago..." y según todas las noticias, hasta dos horas tardaron las autoridades en hacerse cargo por completo de lo acaecido y ese es el tiempo justo que  se demoró la llegada de la unidad de mando; mientras tanto todos los que allí habían, policías, bomberos y civiles, trabajaron por encima de sus posibilidades,  sin nadie que encauzara sus esfuerzos.

Había y hay un hospital a cien metros; su cuerpo médico desplegó todo el material de que disponía y acabadas las labores de rescate, en sus instalaciones no se había recibido ni una sola víctima, mientras otros equipos de facultativos preguntaban el modo de llegar al lugar de la trajedia...vamos, que de no ser, como es, para llorar, sería cosa de un serial televisivo.

Recientemente, hemos podido, con enorme dolor, comprobar lo que estoy diciendo: El pueblo, ese pueblo tan sufrido, fue, una vez más, quien se encargó de sacar los colores a las Autoridades, si es que estas tuvieran la dignidad de la que presumen. Adif, una hora después de ocurrido el accidente, no tenía datos ni del número del tren siniestrado, ni de los viajeros que iban en el mismo. Cuando desde el mismo lugar del descarrilamiento un pasajero llama al familiar que le espera en la estación y este se dirige al mostrador de Renfe, nadie sabe nada...pero tanto en una empresa, como en la otra, ya tenían un "culpable" y eso era lo importante.

En cuanto a las otras Autoridades, las más altas del País o de la Comunidad, todas estuvieron allí, buscando la fotografía, pero sin que ninguna llegara a "retratarse", ya que la situación, como otras similares, lo que requería era la convocatoria inmediata de una rueda de prensa, multitudinaria, en la que la autoridad "más alta" presente informara de lo que supiera y, también, de lo que no "supiera", pero en la que quedara claro que nadie se quitaba las "moscas" de encima, para echarlas sobre el otro, y que la investigación que se iba a iniciar llegaría hasta las últimas consecuencias...el pueblo si, tanto el civil como el militar o fuerzas del orden, merece todos los elogios, pero merece, también, que se le hable claro y que no salga ningún "personajillo", por muy alto que sea su cargo, diciendo  "que había poderosos intereses económicos por parte de determinadas empresas o suministradores de alta velocidad" para perjudicar al sistema ferroviario español...Es hasta posible que así sea, pero no creo, en absoluto, que sea ese el momento ni el lugar adecuado; Allí, en aquel momento, se necesitaba solidaridad, que la dio el pueblo y claridad, que no fue dada por autoridad alguna.

¡Ah! Y que conste, son muchos los siniestros "accidentales" ocurridos en España que están aun sin aclarar y como ejemplo voy a referirme a la catástrofe del Metro de Valencia, por mi proximidad al mismo, cuyas victimas y familiares de fallecidos esperan, a pesar de los años transcurridos, una investigación exhaustiva y "real"  del mismo.