"VOLVEMOS POR DONDE SOLÍAMOS"
Así termina Javier Marías, a quien no dejo de leer, a pesar de mi desacuerdo en alguno de sus escritos, uno sus brillantes comentarios y esta frase, que parece no decir nada, nos está anunciando lo que puede ser un autentico cataclismo. Como muy bien dice Marías, no tenemos por costumbre el leer la letra pequeña y sin embargo, en su pequeñez, se nos están "metiendo" toda clase de tropelías. Nuestros Gobernantes, que apenas saben hacer nada en beneficio del pueblo, si saben y muy bien, recurrir a viejas leyes para salvaguardar sus propios intereses.
No es solo que nos "resuciten" el viejo tema de Gibraltar, que aunque sea como una especie de "grano" que nos acompaña a los españoles desde los tiempos de "María Castañas", señora que, por otra parte, no se quien puñetas es, pero que viene muy bien para medir antiguedades, pero que los de arriba se preocupan de desempolvar cuando les vienen mal dadas. Recuerdo cientos de canciones al respecto y el slogan monoritmico de "La pérfida Albión, que nos robó el Peñón". Nos lo hicieron aprender en la Escuela y fue grito preferente tanto en marchas con el Frente de Juventudes, como en manifestaciones reivindicativas ante centros ingleses. Por cierto, que en una celebre que tuvo lugar en Madrid, en que las autoridades actuaron como Juez y Verdugo; quiere decir que primero la fomentaron, para más tarde reprimirla con inusitada dureza , quien más perjudicado se vio fue el establecimiento del Corte Ingles, ya que el solo nombre, con la mención a la pérfida, en lo más alto de su fachada, despertó las iras de los manifestantes, que por supuesto estaban hartos de verlo, pero que destrozaron lo que pudieron...cosas de las "masas" enardecidas.
Pero lo malo no es que nos saquen ahora el tema de Gibraltar, que es reivindicativo en todo momento, ni tampoco que la comparecencia del Marianico, con su sarta de mentiras a acuestas, haya parecido diluir el tema Barcenas, o a lo mejor es que la mentira y sus portavoces también se ha tomado unas vacaciones; lo verdaderamente peligroso es que con el uso y abuso que esta gente está haciendo de su mayoría absoluta, y nuestra poca costumbre de leer la letra pequeña, no veamos abocados, de pronto en leyes represivas que nos retro traigan a tiempos con connotaciones franquistas. Tenemos un Ministro de la Gobernación, o como se llame ahora, que a la "chita callando" y sin apenas hacer ruido, como buen representante de su ideología eclesiástica, se esta sacando de la manga leyes que tienden a poner buenos frenos a las libertades de las gozábamos, hasta el punto de querer amordazar a la poca Prensa que nos queda algo neutral y hasta es posible que algún día nos sorprenda con una versión "sui generis"de la antigua Ley de vagos y maleantes, que se aplicaba, como agunos de ustedes sabrán, a toda persona que se encontrara en la calle indocumentada y sin poder demostrar las razones por las que se encontraba allí...alguno hubo que pasó años entre rejas,sin que nadie se molestara , en montarle un "conato" de juicio, al menos para disimular. Aquella ley no tenía ni un solo resquicio para la justicia, se aplicaba y...¡¡¡listo!!! Javier Marías habla en su articulo del nuevo Código de Justicia Militar, no aplicable, como antes en "caso de guerra", sino que se puede arrogar, simplemente, por el ambiguo concepto de conflicto armado...¡¡¡Madre mía, adonde nos puede llevar esto!!!
¡Ah! Y que conste, en algún caso viví muy de cerca, aunque no me afectara a mí directamente, aquello de "Los Vagos y Maleantes" y puedo asegurar que no había en ello ni el mas mínimo estibo de Justicia.
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