LA BOTA DE LOS PODEROSOS.
No voy a referirme a las botas de "siete leguas" que protagonizando un cuento infantil hicieron las delicias de tantos y tantos niños, que entonces todavía creían en "esos" cuentos; ni tampoco, aunque haga mención de las mismas, voy a detenerme en aquellas otras, que allá por los años sesenta, llevaron a un hombre a pisar la Luna, ilusionando e incluso emocionando a todos los que tuvimos la suerte de contemplarlo...la bota, protagonista hoy, es aquella que, a lo mejor sin llevarla puesta, es el complemento perfecto del "poderoso" que "campea" por nuestros campos.
Y que conste que aunque voy a hablar de ellos, no me estoy refiriendo tan solo a los campos de Fútbol, ya que que el poderío de esta nueva bota, aun sin dibujar, alcanza todos los ámbitos que nos rodean. Es posible que hasta sea legal, como legal es, dicen, el nombramiento de nuestro flamante Presidente del Tribunal Constitucional, o que el Parlamento se haya convertido en una Dictadura de la mayoría imperante, a la que no le falta nada más que un "generalote" para serlo con todas las cualidades con las que que se adorna este "tipo de gobierno"...es posible, si, que ambas cosas sean legales, como también puede ser licito que un equipo de Fútbol , de cuyo nombre ni quiero ni preciso acordarme, invierta, en estos tiempos de recortes por doquier, cien millones de euros en la adquisición de un jugador que llega para engrosar una plantilla en la que ya tienen "plaza" otros "millonitis", que si bien no alcanzan esa cifra, tampoco son "moco de pavo"...pueden ser, todas ellas y algunas más que omito, todo lo legales que la ley les permita, pero a mi personalmente y conmigo a miles, tal vez millones de personas, nos parece una inmoralidad de "capitán general, con mando en plaza", que diría un castizo. Es una inmoralidad por parte de la Directiva, o el poderoso de turno de tal comisión, por parte del gobierno que lo consiente y, tengamoslo también en cuenta, por parte de unos socios. alguno de los cuales ha podido ver recortados sus derechos sociales y es capaz de pasar estrecheces, antes de que su equipo pierda. Es una inmoralidad, vivimos en ella y nos enfangamos bien en su "mierda"...son y nos hacen ser "consentidores".
Y si con ello, ahora si, refiriéndome concretamente al Fútbol y al equipo inonmbrable, su poderío le llevara a "arrasar" en todos los campos, se podría justificar en algo tal dispendio, pero si encima hace el ridículo ante equipos netamente inferiores, en lo que a economía se refiere, como se está viendo en los partidos que lleva disputados, no se comprende ese gasto...¡claro! que como poderoso que es, siempre habrá un "pelota" de turno que le ayude a perpetrar "robos" como el que ayer mismo se produjo ante un modesto Elche. Yo eso de alargar los partidos hasta que llegara la oportunidad de "otorgar" la victoria al pudiente, no lo había visto desde mis tiempos de "modesto futbolista" que fuimos a jugar a un pueblo, ganábamos y el Alcalde, ¡otro Alcalde!, dijo que el partido no terminaba mientras hubiera luz...no marcaron y los ganadores ingresamos en el calabozo, hasta que "nuestro" Alcalde vino a rescatarnos. Lo de anoche fue un "robo" en toda regla, en una jugada que se da en todos los partidos y en la que, además, el agresor fue el atacante, pero el "trencilla" de turno, el engominado Muñiz Fernández, "tendría" o no tendría "razones" para actuar del modo en que lo hizo.
¡Ah! Y que conste que no pretendo criticar, digo nada más..digo y pido que el sábado que "ese" equipo juega contra mi Atlético, no aparezca otro, engominado o no, trencilla pelota.
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