
Muchos de vosotros, la inmensa mayoría, no conoció aquellos trenes de mi infancia, que entonces nos parecían el "no va más" y que hoy nos causan risas, no exentas de nostalgias. Eran de madera y su descripción no es necesaria, ya que está expuesta en cualquier exposición de trenes antiguos, pero había en ellos algunas peculiaridades en la que si voy a incidir: Sus rótulos o llamadas de atención y sobre manera uno que se situaba encima de todas sus ventanillas y puertas y que rezaba "Es peligroso asomarse al exterior", así como si el exterior no fuera el propio vagón y su estructura, que se resquebrajaba por todas sus juntas
Lo que es, a todas luces cierto, es que nuestros actuales dirigentes, en uno u en otro campo, no conocieron aquellos trenes ni leyeron, hasta aprendenderselos de memoria los consejos que sus anuncios te hacían entrar por los ojos...si los hubieran leído seguiríamos siendo nosotros los conocedores exclusivos de sus "carencias", sin que las mismas anduvieran de redacción en redacción y de emisora en emisora. Recuérdese la no muy lejana rueda de prensa de las máximas autoridades de la Comunidad madrileña, para presentar su proyecto olímpico y el ridículo por el que pasaron y nos hicieron pasar, porque los demás, yo mismo, sin ir más lejos, no sabemos idiomas, pero nos se nos ocurre presumir de lo que carecemos, salvo que queramos cargar sobre nosotros aquel viejo dicho de los pastores de antaño, " una cosa es ir por lana y otra salir trasquilados", y en ese caso quedó bien claro, volviendo de nuevo a viejos "dichos" que la "botella" no estaba "ni medio vacía, ni medio llena", si no totalmente vacía.
Tampoco debió leer aquellos carteles nuestro presidente del Gobierno, el Marianico, ya que si los hubiera leído no hubiera "salido al exterior" a lucir el cinismo que aquí, por su mayoría absoluta, se le tolera y que por ahí fuera no le consienten tanto. Quiso lucir "tipo" y le dejaron, como aquel que dice con el culo al aire; el está acostumbrado a manejar las ruedas de Prensa o que se las preparen sus colaboradores: hay las preguntas que a el lo conviene responder y las demás pasan a la categoría de "repreguntas" que a nuestros periodistas no les están permitidas. El guión lo hacen ellos y la prensa a pasar por el aro...pero aquel nefasto día ni el ni su asesores supieron ver que estaban en el exterior y que, como rezaba aquel cartel, es peligroso asomarse "por la parte de fuera". Decía el magnifico articulista que es Juan Cruz: "No puedes tapar el sol. Tienes una alternativa vieja como el mundo: No digas sino aquello que puedas defender...Y claro, lo que el Marianico viene evitando desde aquel día primero de Agosto, preguntas sobre el caso Barcenas se le vinieron encima ante el acoso de una periodista, que no debió de admitir guiones previos y preguntó y preguntó hasta hacerle decir aquello de "hay cosas que no se pueden demostrar"...¡claro, como se va a demostrar algo, cuyas pruebas, como parece ser evidente, han sido previamente destruidas...!.
No era la primera vez que el Marianico se presentaba en aquella "plaza", pero en las veces anteriores había pasado, sin pena ni gloria, sin que nadie le hiciera mucho caso, pero esta vez no; esta vez un hombre que apenas concede entrevistas y cuando lo hace las limita, bien a través de una pantalla de plasma, o sobre la marcha, en los pasillos del Congreso, quiso lucirse y preparó adecuadamente sus respuestas sobre economía, tema en el que pensaba lucir sus habilidades, presentando sus logros en favor de los poderosos y en perjuicio de los desfavorecidos de la fortuna, los cuales, parece ser que si ha logrado, pero le salió "la criada respondona" en forma de periodista y se vio obligado a responder, como buenamente pudo, a preguntas sobre su "bicha" particular, el tal Bárcenas...y ahí, claro, pincho en hueso y lo que esperaba fuera una salida a hombros, se convirtió en el ridículo "correr" de su cuadrilla, tras el intento de que la agencia a la que pertenecía la periodista no emitiera la entrevista en su integridad. Vano intento, la entrevista se emitió tal cual y aunque su "peón" de confianza, la Señora Santamaría, lo intentara arreglar en su rueda de prensa de los Viernes, también se vio obligada a cortar abructamente...total, más pitos que palmas a su faena y un nuevo ridículo en el exterior, como si no hubiéramos tenido bastante con el de la señora Botella.
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo aconsejar, digo nada más y digo que, a veces, es conveniente leer los carteles y hacer caso de algunos: "Es peligroso asomarse al Exterior..
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Lo que es, a todas luces cierto, es que nuestros actuales dirigentes, en uno u en otro campo, no conocieron aquellos trenes ni leyeron, hasta aprendenderselos de memoria los consejos que sus anuncios te hacían entrar por los ojos...si los hubieran leído seguiríamos siendo nosotros los conocedores exclusivos de sus "carencias", sin que las mismas anduvieran de redacción en redacción y de emisora en emisora. Recuérdese la no muy lejana rueda de prensa de las máximas autoridades de la Comunidad madrileña, para presentar su proyecto olímpico y el ridículo por el que pasaron y nos hicieron pasar, porque los demás, yo mismo, sin ir más lejos, no sabemos idiomas, pero nos se nos ocurre presumir de lo que carecemos, salvo que queramos cargar sobre nosotros aquel viejo dicho de los pastores de antaño, " una cosa es ir por lana y otra salir trasquilados", y en ese caso quedó bien claro, volviendo de nuevo a viejos "dichos" que la "botella" no estaba "ni medio vacía, ni medio llena", si no totalmente vacía.
Tampoco debió leer aquellos carteles nuestro presidente del Gobierno, el Marianico, ya que si los hubiera leído no hubiera "salido al exterior" a lucir el cinismo que aquí, por su mayoría absoluta, se le tolera y que por ahí fuera no le consienten tanto. Quiso lucir "tipo" y le dejaron, como aquel que dice con el culo al aire; el está acostumbrado a manejar las ruedas de Prensa o que se las preparen sus colaboradores: hay las preguntas que a el lo conviene responder y las demás pasan a la categoría de "repreguntas" que a nuestros periodistas no les están permitidas. El guión lo hacen ellos y la prensa a pasar por el aro...pero aquel nefasto día ni el ni su asesores supieron ver que estaban en el exterior y que, como rezaba aquel cartel, es peligroso asomarse "por la parte de fuera". Decía el magnifico articulista que es Juan Cruz: "No puedes tapar el sol. Tienes una alternativa vieja como el mundo: No digas sino aquello que puedas defender...Y claro, lo que el Marianico viene evitando desde aquel día primero de Agosto, preguntas sobre el caso Barcenas se le vinieron encima ante el acoso de una periodista, que no debió de admitir guiones previos y preguntó y preguntó hasta hacerle decir aquello de "hay cosas que no se pueden demostrar"...¡claro, como se va a demostrar algo, cuyas pruebas, como parece ser evidente, han sido previamente destruidas...!.
No era la primera vez que el Marianico se presentaba en aquella "plaza", pero en las veces anteriores había pasado, sin pena ni gloria, sin que nadie le hiciera mucho caso, pero esta vez no; esta vez un hombre que apenas concede entrevistas y cuando lo hace las limita, bien a través de una pantalla de plasma, o sobre la marcha, en los pasillos del Congreso, quiso lucirse y preparó adecuadamente sus respuestas sobre economía, tema en el que pensaba lucir sus habilidades, presentando sus logros en favor de los poderosos y en perjuicio de los desfavorecidos de la fortuna, los cuales, parece ser que si ha logrado, pero le salió "la criada respondona" en forma de periodista y se vio obligado a responder, como buenamente pudo, a preguntas sobre su "bicha" particular, el tal Bárcenas...y ahí, claro, pincho en hueso y lo que esperaba fuera una salida a hombros, se convirtió en el ridículo "correr" de su cuadrilla, tras el intento de que la agencia a la que pertenecía la periodista no emitiera la entrevista en su integridad. Vano intento, la entrevista se emitió tal cual y aunque su "peón" de confianza, la Señora Santamaría, lo intentara arreglar en su rueda de prensa de los Viernes, también se vio obligada a cortar abructamente...total, más pitos que palmas a su faena y un nuevo ridículo en el exterior, como si no hubiéramos tenido bastante con el de la señora Botella.
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo aconsejar, digo nada más y digo que, a veces, es conveniente leer los carteles y hacer caso de algunos: "Es peligroso asomarse al Exterior..
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