lunes, 16 de septiembre de 2013

LA CELEBRACION DE LA DIADA O EL MUSCULO DESAPROVECHADO.

Lunes 16 Septiembre 2013.

                        LA CELEBRACIÓN DE LA DIADA O EL MÚSCULO DESAPROVECHADO.

Cuatrocientos kilómetros de cadena humana, algunos, bastantes más, por los círculos que formaba la catenaria para rodear edificios emblemáticos o casi llenar el campo de fútbol, miles y miles de personas, que cada cual ponga lo que su tendencia le dicte y un gasto que, ellos sabrán como se habrá cubierto, y todo para dar testimonio de algo que. aunque muchos lo lleven en sus corazones, la mayoría no lo ha hecho pasar por su mente.
Es evidente que la cadena humana fue un éxito, ¡un gran éxito! de la que formaron parte cientos de miles de personas, de las que muchas, quizás una mayoría, pedía la independencia para Cataluña, pero algunos millares de ciudadanos, si tenemos en cuenta la habitual tendencia del español, aunque sea catalán , al bullicio y a la juerga, se uniría al encadenamiento por lo que el misma tenía de festivo...y no, la cosa no es para tomársela a juerga; es algo muy serio y que nuestros dirigentes, si es que alguna vez aprenden a dirigir algo, debían de tomarse en efectivo aunque yo personalmente, aparte de tomármelo  así piense, también, que se ha desaprovechado "mucho músculo". ¿Ustedes se imaginan a toda esta gente, ¡la fuerza de esta gente! pidiendo, más bien exigiendo, la dimisión de los corruptos? si esto se hubiera producido las cosas irían de otra forma, tanto en Cataluña como en el resto de España, pues el vicio de coleccionar dineros ajenos se extiende por todo el suelo patrio.

En este, como en otros muchos asuntos, el Marianico da la sensación de estar haciendo de "Don Tancredo", personaje de un espectáculo taurino del siglo pasado, que totalmente vestido de blanco colocaba su pedestal en el centro del ruedo, dejando que el toro pasara una y otra vez a su lado e incluso embistiera su  podio, sin que se alterara ninguno de sus músculos; del mismo modo el Marianico da la sensación de que solo sabe moverse para "meter" la mano en los bolsillos de los españoles de a "pie". ¿Que los asuntos se pudren? los deja pudrirse y ¡ya caerán por su propio peso... y así ocurre que desde hace unos meses, yo mismo escribí sobre e tema,  la confrontación de los catalanes con el resto de españoles ha ido en aumento, hasta alcanzar cotas peligrosas. Es cierto que al gobierno central siempre le quedará un As en la manga, el de la fuerza de la Ley, pero como diría Unamuno "no se trata de vencer, si no de convencer" y el camino emprendido por el gobierno no es, ni muchisimo menos,  adecuado ni conveniente.

El gobierno central esta haciendo una dejación de sus responsabilidades, que puede estallarnos cualquier día en las cara de todos los españoles, sin que en este caso, como en tantos otros, saquemos a relucir el "músculo" que, lementablemente, desaprovechamos en otros eventos.El problema es serio y el Marianico haría bien en tomárselo así, ya está bien de evasivas y "dormideras" para los problemas; por mucha mayoría absoluta de la que disponga y  que sus vocingleros se encargan de restregarnos cada día por las narices, creo llegada la hora de sacar a relucir el músculo, ¡ahora si! y decir a esta gente que estamos hartos de sus mentiras y sus cinismos. Cataluña es un problema que empezó como una bolita de pin-pong y que hoy es como un alud a punto de desbordarse...España entera es un problema, mientras que unos ineptos de solemnidad vegetan en los prados de poder, los cuales, por cierto, son cada vez más grises.

El Marianico vegeta en La Moncloa, viéndolas venir o dejando que "caigan" solas, mientras que el Massinná saca pecho en Barcelona, presumiendo de "libertador" cuando, con el tiempo, no va a ser, nada mas ni nada menos, que el "enterrador" no solo de su Partido, si no que también lo será de una cataluña echada a perder, por no saber cual es su identidad. Un hombre que debió dimitir ante el ridículo  que le infligieron los catalanes en las pasadas elecciones, convocadas para su triunfo, se "pavonea" ahora entre sus fieles, que cada vez son menos, según las encuestas, mientras que el "gordo Oriol" va recogiendo, sin ser ni tan siquiera sabio, las "hierbas" que él va arrojando...y aunque yo lo esté tratando en clave de humor, la cosa es seria y ni el uno en Madrid, ni el otro en Barcelona saben como arreglarlo. Decía Peridis en una de sus historias: "Mariano, Tenemos que arreglar lo de cataluña ¡que está que arde!" y contestaba el otro, "no puedo arreglar lo mío. Como para arreglar lo de cataluña". Y así están los dos, diciendo que se reunen en la clandestinidad, pero dejando que la cosa vaya de mal en peor.

¡Ah! Y que conste, yo no pretendo aconsejar, pero quizás no estaría nada mal sacar a relucir el Músculo, esta vez con aprovechamiento, y ver si entre todos logramos que esta ·gentecilla" nos deje en paz de una puñetera vez.






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