"NADA ENTRE DOS PLATOS"

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                                                   "NADA ENTRE DOS PLATOS".

Cuando éramos pequeños y  uno de mis siete hermanos, yo, o todos juntos, preguntabamos a nuestra madre que ibamos a comer o cenar ese día, ella siempre o casi siempre nos contestaba lo mismo, "Nada entre dos platos". Mi madre era andaluza, de Sevilla y de su barrio de Triana y la "pajolera" gracia de su acento la llevó consigo toda su vida, del mismo modo que refranes o dichos de por "allá"

abajo; no se si este de "Nada entre dos platos" viene de allí o es un dicho sin señas de identidad, el caso es que yo lo recuerdo como muy oído y ayer me vino a la mente como un "chispazo".

Acababa de leer la entrevista que el Marianico había concedido a un grupo de periodistas extranjeros, entre los que, casualmente, se encontraba un redactor de El País, no por una deferencia del Presidente, si no por pertenecer este Diario al grupo editorial de los convocados; o sea, que la conferencia de prensa estaba preparada de cara al exterior, por lo que solo de pasada y con "guantes" se tocaron los temas que a los "españolitos" de a pie nos interesan...eso si, el Marianico se esplayó hablando de Europa y hasta se permitió el lujo de preguntarse "si Alemania sabría seguir el camino"  y si no fue esta la frase exacta, si es seguro que ponía en duda el hacer politico de quienes, muy a nuestro pesar, mandan en la Union Europea. Si es cierto que yo mismo, europeista convencido desde que siendo muy joven lei a Salvador de Madariaga, me he preguntado, en algunas ocasiones, si la Unión, como tal unión, va por el camino  correcto o es una mera reunión de amiguetes, que se juntan de vez en cuando para hablar de sus "cosillas", pero no la Unión Europea es una una cosa muy seria, que reune a veintiocho países, que celebran, independientemente unos de otros, elecciones para elegir a sus Eurodiputados; estos comicios y la elección de sus representantes dan al Parlamento que se constituye todos los visos de una Democracia organizada, otra cosa es, como es casi lógico, el acertar con el enfoque a los problemas con los que cada socio se enfrenta. Pero yo he iniciado el tema para hablar de la entrevista del Marianico y me estoy yendo de la "nada entre dos platos".

Yo no se si ustedes se entretuvieron en leer la citada entrevista, que  seis periodistas convocados, representando a otras tantas cabeceras de periodicos europeos, le hicieron a nuestro Presidente, como anteriomente se la habían hecho al Presidente de la Repunbica Francesa y a la Canciller de Alemania...
en mi modesta opinión de "españolito de a pie"el Marianico perdió una ocasión de oro de salir por la puerta grande, para quedarse en una simple y vulgar división de opiniones, que ya saben ustedes que, en versión de un castizo, quiere decir que unos se acordaban de su madre, mientras que otros lo hacian de su padre. Con la misma "cara" que lo ha hecho en nuestro Parlamento, se descolgo diciendo que el  no podía decir nada de la destrucción de "aquellos discos duros" porque el no sabia nada de ese asunto, del mimo modo que negó, una vez mas, tener conocimiento alguno de las dos o tres contabilidades que su amigo y hombre de confianza durante años,  el tal Barcenas, llevaba, afirmando que  si  Barcenas las tenía es que serían de Barcenas y no de su Partido. Pero aun dijo más, se permitió el lujo de afirmar que a el lo único que le importaba era el Bienestar de los españoles, sin mencionar, claro está, su autoría en en en la "ejecución" del mismo; hizo un canto de sus logros económicos y afirmó que ya esta asomando la recuperación...vamos, que le faltó poco para decir que gracias a su gobierno, los españoles nos bañamos todos los días en agua de rosas, mientras la abundancia entra por todas las puertas...Lógicamente, sus declaraciones han levantado ampollas en muchos de los españoles que las hayan leído y, por supuesto, en todos los Partidos de la oposición...el otro, no, el otro habrá aplaudido.

¡Ah! Y que conste, yo pretendo criticar, digo nada más.