jueves, 10 de diciembre de 2015

"HISTORIA DE UNA ESCALERA"

Jueves 10  Diciembre 2015.



                                                   
                                                      "HISTORIA DE UNA ESCALERA"

O historias de una Pensión de los años cincuenta, del siglo pasado, que viene a ser, en cierto modo, la misma cosa, aunque con distintos personajes. Historia de una escalera, con Cristina Cifuentes, en el programa "Salvados", que pudimos ver la otra  noche, a mi, personalmente, me llevo a dos conclusiones, primera, que Cristina Cifuentes puede pertenecer, como pertenece, a un Partido Político que está en las antípodas del dialogo civilizado, pero que  ella sabe dialogar y segunda, que los problemas España-Cataluña o Cataluña-España son los mismos, aunque más "enconados", que eran en "mi Pensión" de los año cincuenta.

En aquella Pensión de la calle Viriato, en Madrid, estábamos un Manchego, que era yo, un Catalán, dos montañeses, de Santander, recalco lo de Santander, porque así lo hacían ellos, dos Pamplonicas, un Extremeño y un Alicantino. El Catalán, Ricardo Alonso y Cuevillas-Soley, de este modo lo escribía el, era un Abogado que representaba en Madrid a un Bufete de gran renombre en toda Cataluña, "Lechuga-Paños, Abogados" y que tenía que residir en Madrid para defender ante sus "Audiencias" los intereses de sus clientes en Barcelona. Era este, si no el principal, uno de los más importantes "agravios" que esgrimía como discriminación del "Centralismo". Aparte de esto no se sentía a gusto teniendo que estar en un continuo cambio de Idioma, sobre todo en centros Oficiales...recordemos que el uso del Catalán, entonces, estaba prohibido e incluso penado . A lo que íbamos, nunca tuvimos una discusión fuera de los limites civilizados, a pesar las diferencias regionales, y en todo momento supimos comprendernos, tolerarnos e incluso sacrificar noches de sueño para acompañar al compañero accidentado...Ricardo estuvo en mi boda y eso que yo fui el principal antagonista que este tuvo en aquella "nuestra" Pensión de la calle Viriato.

Casi en el mismo tiempo de lo narrado, conocí un Juez que presumía de haber hecho bajar de un tren a dos Catalanes, a los que oyó hablando su Idioma, "No los mandé encarcelar, aunque pudiera haberlo hecho, pero les hice perder unas horas en su viaje y hasta un negocio, que decían ir a realizar"...de esto presumía aquel Juez, como de "graciosos" alardeaban aquellos que al hablar de los Catalanes cambiaban esta denominación por la de "Catalinos"...y esta "situación", lamentablemente, ha durado cuarenta años, casi medio siglo, sin que nadie, ni entonces ni ahora, haya perdido ni diez minutos en explicar la verdad o mentira de los hechos diferenciales entre unos y otros. El programa de esa noche de Jordi Evole, Salvados, debiera de mostrarse en las Escuelas, las de allí y las de aquí, para ver si por fin hay un paso generacional en el que los "mayores" no enseñen a los "menores" tanto "latiguillo" anti Catalán o anti Español como se suele. De verdad que daba gusto el contemplar como en la "Escalera de Evole" hubo personas que supieron comportarse como personas, a la vez que dejaron en pantalla una impronta de civilización que, creo, debiera impartise como asgnatura. He vivido en distintas regiones españolas, con distintas idiosincrasias, y en todas he encontrado discrepancias, pero también en todas he dejado amigos y, que yo sepa, en ninguna "sembré" enemigos...cuando surgió un antagonismo lo resolvimos y nunca "llegó la sangre al río"...¿que cual es problema ahora" sencillamente, que hay un montón de "personajes" y "personajillos" que por intereses espurios han cogido esas "discrepancias entre vecinos y hasta entre hermanos, las han metido en una coctelera y añadiéndoles un mucho de "mala lecha" han logrado "algo" tan explosivo, que hasta puede llegar a ser imparable.

¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.




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