Y CON EL LLEGÓ EL ESCANDALO.

Viernes15 Enero 2016.

                                  Y CON EL LLEGÓ EL ESCANDALO

Es el titulo de una película que en su día, hace ya muchos años disfrutó de gran éxito...hoy sería tildada de vieja...Mi padre, ya lo he dicho varias veces, era Notario y yo tenía diez u once años. El día 24 de Junio, San Juan Evanjelista, todos lo Notarios ascritos al Colegio Notarial de Albacete lo celebraban con una comida; mi padre tenia que llevar los puros y se olvidó de ellos. Llamó a casa y me pidió que los llevara; así lo hice, entre en el comedor cuando todavía no habían empezado a comer y mi entrada fue, como era peculiar en mi, "chistosa" y haciendo brotar la risa de aquello señores tan "serios"; dije de irme y todos pidieron que me quedara a comer, lo hice y comí con los dedos algo que "ellos" intentaban hacer con cuchillo y tenedor, "pollo capón" le llamaban. Les incité a que me imitaran y con gran "jolgorio" todos lo hicieron. A partir de entonces me invitaron cada año y otros Notarios llevaron a sus hijos o hijas...Yo había roto el protocolo y mi espontaneidad había logrado un triunfo...pero no fui Notario. 

Pablo Iglesias y su "equipo" entraron en el Congreso y con ellos llegó el "escandalo" si llamamos escandalo a romper ciertos "moldes" y a llenar el hemiciclo de aire fresco. Apesar de las caras de asombro de algunas "antiguallas", las "coletas cayeron bien y la falta de corbatas y otros abalorios despertaron más risas que protestas...creo que hasta el hecho de dejar sus abrigos en el respaldo de sus asientos fue previamente calculado, ya que de ese modo daban a entender que "el pueblo estaba en su casa" y como dueños de ella se comportaron...todo, tanto dentro como fuera, estaba en el guión previo y es de reconocer que todos lo siguieron al pie de la letra...los gestos, los puños en alto, el niño en el regazo, primero de la madre, para pasar después al de otros "protagonistas", todo perfectamente calculado y hasta más perfectamente ejecutado...pero del mismo modo que yo no fui Notario, Pablo Iglesias, si no cambia, no será, nunca,  adecuado para presidir un Gobierno.

De su boca, cuando de opinar se trata, no brota ni una sola "parrafada" que no lleve emparejada o bien un reproche o un insulto. Es listo, muy listo, y de "peinar" su pertinaz descalificación de todo lo que no "es el" podría llegar a donde quisiera, pero de momento, su ambición y afán de protagonismo, le cierran los caminos para el logro de más amplias metas. Ayer mismo, el otro líder emergente, se lo dijo en su cara: No es momento de reproches y si de abrir diálogos...no es el momento, añadiría yo, de exigencias personales o de grupo, que le llevan a estar fuera de algunas instituciones y culpar luego a los demás de su aislamiento...sus propuestas, por lo general, llevan implícita una amenaza..."si no me dais esto, no contar conmigo para lo otro"...recuerdo que cuando eramos niños el dueño del balón exigía siempre el lugar en el que situarlo y si no lo hacíamos así ni jugaba él ni jugábamos nosotros... Y siendo así, como es, Pablo Iglesias, seguirá siendo un hombre valiosisimo, pero solo para la agistación que rompe moldes...El mismo tendrá que decidir, algún día, el lugar que quiere ocupar en el "campo de juego", de no hacerlo así, creo, seguirá siendo el dueño del balón, pero se tendrá que conformar con el "derecho al pataleo"...y eso es poco, tanto para su valía como para su ambición.

¡Ah! Y que conste que yo no pretendo aconsejar, digo nada más.