PAPA, ¿PORQUÉ SOMOS DEL ATLÉTICO? II
A estas alturas no creo que sea necesario explicar a nadie el porqué de un sentimiento, que sentimiento es y no afición, que esta va según sople el aire, mientras que el sentimiento es algo que arraiga en los corazones, en ellos echa sus raíces y en ellos permanece de por vida, soplen los vientos de donde soplen.
No se si lo he contado alguna vez, pero si lo he hecho ustedes sabrán comprenderlo y hasta perdonarlo, ya que la ocasión, creo, merece un "repris". En el año 1.941, lógicamente del siglo pasado, teniendo yo diez años, me ingresaron en un colegio, en calidad de interno, en el que fui a unirme a mi hermano Manolo que había sido internado el año anterior. Era en los Escolapios de Getafe, a muchos kilómetros de mi casa, pero en aquellos tiempos no había mucho donde elegir. Casi recién llegado me llevaron a un patio, casi tan grande como el pueblo del que procedía, en el que había un montón de otros niños, todos con caras de "des arraigados" pero vitales en sus ansias. Nos recibió un Escolapio, bajito y mal encarado, al que más tarde por sus actitudes "!militares", pasamos a denominar El Flecha Guerrero. Después de ponernos "firmes" nos gritó "los que seáis del Madrid poneros a mi derecha y los que seáis del Atlético a mi izquierda,,,la "tira" de chavales a un lado, huelga decir a cual, y unos pocos, muy pocos, al otro...también, creo, huelga decir en cual de los lados me ubiqué...Y desde entonces han pasado una "montoná" de años, setenta y cinco para ser exactos y aquí me tenéis practicando un "modo de vivir, un modo de sentir, un modo, no lo olvidemos, de sufrir y también un modo de Ganar.
Anoche ganó el Atlético, pero no lo hicieron solo un puñado de Jugadores, un entrenador y cincuenta o sesenta mil espectadores en el Campo, lo hicieron, lo hicimos, cientos de miles de personas que como yo, mis hijos y mis nietos NO DEJAMOS DE CREER ni dejaremos de hacerlo mientras haya gente que por encima de cualquier contingencia, incluso la monetaria, sepan valorar el verdadero significado de ser del Atlético. Luis Filipe se fue y volvió, como lo está deseando hacer Diego Costa o el propio Arda, con mención especial a "nuestro" Niño Torres, que cuando siendo Internacional y después de proclamarse Campeones del Mundo, entró en Madrid portando, en el Autobús triunfal, la bandera del Atlético, aunque en aquellos momentos no perteneciera al mismo. Fuimos miles los que "lloramos" aquel día ya que, aparte de que España era Campeona del Mundo, nuestro Atlético estuvo allí.
Que la ficha de un solo jugador del Barcelona lleva más ceros que dos del Atlético...¡bueno y qué! si los del Atlético los "pares" los llevan en otro sitio...y No quiero terminar esta exaltación de mi "Atletismo" sin "quitarme el sombrero" ante gente del Barcelona, su Presidente y algunos jugadores, que teniendo. quizás, motivos para ello, no recurrieron a arbitrajes u otras "zarandajas".
¡Ah! Y que conste que hoy mi Grito ni critica ni dice, ¡¡¡Grita grande Atlético!!!
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