Miércoles 4 Junio 2014.
SUSANA DIAZ...¡EL HURACÁN DEL SUR!
Escribí hace aproximadamente un año, concretamente el día 26 de Julio del año pasado, el siguiente titular: Es Mujer, Es Rubia y se llama Susana. Supe entonces que no tardaría en escribir sobre ella y la verdad es que en el transcurso de este año han habido varias ocasiones de hacerlo...otras noticias de más actualidad entonces me llevaron por otros caminos aun sabiendo que más tarde o más temprano tendría que inclinarme ante su personalidad y escribir de nuevo de ella.
Y lo siento, ya que posiblemente hoy vaya contra corriente. Esta claro, o al menos eso es lo que parece, que que la Susanita no es cosa banal y es, por el contrario, algo así como un San Jorge redivivo que esta llamada a ser la "salvadora" de un Partido Socialista a la deriva y para lograr que esto se produzca, a los "jerifantes" del Partido no les falta nada más que iniciar unas rogativas generales para lograr sus propósitos...y a mí, que no me gustan los "salva Patrias" no digo que me opongo a esa iniciativa, ya que nadie me iba a hacer caso, pero si quiero mostrar mi punto de vista al respecto.Susana es Secretaría General de los Socialistas Andaluces, pero su elección no dejó de tener cierto "tufillo" de operación "dedo", hubo sus protestas por parte de alguno de sus oponentes y aunque ahora "reina", parece ser, con gran eficacia, siempre que se la nombra en la prensa,los comentarios llevan emparejados las carencias democráticas de su nombramiento, aunque también es verdad que Andalucia, junto con Asturias, son los dos únicos feudos en los que el Partido Socialista ha tenido algo que decir en las pasadas elecciones para el Parlamento Europeo...¿es esto suficiente para justificar la anunciada "procesión" de ruegos? yo creo que no...claro que yo no entiendo de esto y si digo algo, lo hago como simple observador de las cosas, tanto buenas como malas y esta de tanto "aldabonazo" en la puerta de Susana no me parece de las mejores.
Hace algún tiempo que el declive del Partido Socialista es evidente y su perdida de votos no deja de ser un "chorreo" a veces llamativo; sus dirigentes, no exentos de buena voluntad, no aciertan con la tecla a tocar y aunque continuamente estén hablando de cambios, estos no se ven por ningún lado...Congreso tras Congreso sus conclusiones no convencen a nadie y esto acaba por ocasionar un desencanto que se refleja, lógicamente, en las urnas. Excepto con la irrupción de Zapatero, perdida luego en un mar de dudas, no ha habido, que yo sepa, nada parecido a una corriente de aire fresco; Un hombre, indudablemente valioso, como Rubalcaba, ha estado demasiados años en lo más alto del entarimado y esto no ha sido bueno ni para el ni para el partido...demasiadas zonas oscuras en su currículum ha hecho que sus contrarios sepan encontrar, en todo momento, la brecha por la que atacarle. El Partido Socialista necesita, al menos en sus clases dirigentes, savia nueva y esa no se consigue con la "política" del dedo.
Las bases, esas que según ellos mismos, pasan de doscientos mil afiliados, están pidiendo que se abran las ventanas, pero que no sean las mismas manos de siempre las que hagan a apertura...hace falta una renovación y esta no llega simulando una elección, en que un candidato lleve todas las papeletas y los demás, aparte de "quemarse", sean unos simples figurantes. Alguien me podrá decir que el Partido Popular no lo hace así y casi siempre está en un empate técnico, pero es que en este caso no puede existir la comparación, ya que la Derecha, de siempre, ha tenido un Líder, supremo hacedor de bienes y fortunas y los demás han sido meros comparsas que se han limitado a mirar "hacía la cabeza" para ver lo que esta les dejaba caer. Por el contrario la izquierda es o debe de ser la voz del pueblo y el pueblo son sus bases. Que dejen a la Secretaria General de los Socialistas andaluces que tome la decisión que ella misma decida y si su intención es la de presentarse, que lo haga, pero sin cartas en la manga y sin maniobras orquestales en la oscuridad...todo lo demás será llenarse la boca de renovación, pero que esta no aparezca ni tan siquiera para se sepa como es.
Y me da la sensación que de un tiempo a esta parte mis escritos están adquiriendo un tono excesivamente serio y eso no me gusta, me enmendaré para el próximo.
¡Ah! Y que conste que no pretendo aconsejar, digo nada más.
Y lo siento, ya que posiblemente hoy vaya contra corriente. Esta claro, o al menos eso es lo que parece, que que la Susanita no es cosa banal y es, por el contrario, algo así como un San Jorge redivivo que esta llamada a ser la "salvadora" de un Partido Socialista a la deriva y para lograr que esto se produzca, a los "jerifantes" del Partido no les falta nada más que iniciar unas rogativas generales para lograr sus propósitos...y a mí, que no me gustan los "salva Patrias" no digo que me opongo a esa iniciativa, ya que nadie me iba a hacer caso, pero si quiero mostrar mi punto de vista al respecto.Susana es Secretaría General de los Socialistas Andaluces, pero su elección no dejó de tener cierto "tufillo" de operación "dedo", hubo sus protestas por parte de alguno de sus oponentes y aunque ahora "reina", parece ser, con gran eficacia, siempre que se la nombra en la prensa,los comentarios llevan emparejados las carencias democráticas de su nombramiento, aunque también es verdad que Andalucia, junto con Asturias, son los dos únicos feudos en los que el Partido Socialista ha tenido algo que decir en las pasadas elecciones para el Parlamento Europeo...¿es esto suficiente para justificar la anunciada "procesión" de ruegos? yo creo que no...claro que yo no entiendo de esto y si digo algo, lo hago como simple observador de las cosas, tanto buenas como malas y esta de tanto "aldabonazo" en la puerta de Susana no me parece de las mejores. Hace algún tiempo que el declive del Partido Socialista es evidente y su perdida de votos no deja de ser un "chorreo" a veces llamativo; sus dirigentes, no exentos de buena voluntad, no aciertan con la tecla a tocar y aunque continuamente estén hablando de cambios, estos no se ven por ningún lado...Congreso tras Congreso sus conclusiones no convencen a nadie y esto acaba por ocasionar un desencanto que se refleja, lógicamente, en las urnas. Excepto con la irrupción de Zapatero, perdida luego en un mar de dudas, no ha habido, que yo sepa, nada parecido a una corriente de aire fresco; Un hombre, indudablemente valioso, como Rubalcaba, ha estado demasiados años en lo más alto del entarimado y esto no ha sido bueno ni para el ni para el partido...demasiadas zonas oscuras en su currículum ha hecho que sus contrarios sepan encontrar, en todo momento, la brecha por la que atacarle. El Partido Socialista necesita, al menos en sus clases dirigentes, savia nueva y esa no se consigue con la "política" del dedo.
Las bases, esas que según ellos mismos, pasan de doscientos mil afiliados, están pidiendo que se abran las ventanas, pero que no sean las mismas manos de siempre las que hagan a apertura...hace falta una renovación y esta no llega simulando una elección, en que un candidato lleve todas las papeletas y los demás, aparte de "quemarse", sean unos simples figurantes. Alguien me podrá decir que el Partido Popular no lo hace así y casi siempre está en un empate técnico, pero es que en este caso no puede existir la comparación, ya que la Derecha, de siempre, ha tenido un Líder, supremo hacedor de bienes y fortunas y los demás han sido meros comparsas que se han limitado a mirar "hacía la cabeza" para ver lo que esta les dejaba caer. Por el contrario la izquierda es o debe de ser la voz del pueblo y el pueblo son sus bases. Que dejen a la Secretaria General de los Socialistas andaluces que tome la decisión que ella misma decida y si su intención es la de presentarse, que lo haga, pero sin cartas en la manga y sin maniobras orquestales en la oscuridad...todo lo demás será llenarse la boca de renovación, pero que esta no aparezca ni tan siquiera para se sepa como es.Y me da la sensación que de un tiempo a esta parte mis escritos están adquiriendo un tono excesivamente serio y eso no me gusta, me enmendaré para el próximo.
¡Ah! Y que conste que no pretendo aconsejar, digo nada más.
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