DE VERDAD QUE NO ME GUSTÓ SER POLÍTICO
Y ahora voy comprendiendo porqué cuando tuve la ocasión de serlo, algo dentro de mi, que no sabría identificar, me impelía a dejar el "ruedo" y situarme en la barrera, en la que estoy...y si lo hice, pueden creerme, no fue por comodidad o por no estar interesado en la misma; lo hice por la seguridad absoluta de no poder soportar ciertas actitudes...mis convicciones no están ni estuvieron por las comuniones con ruedas de molino...Discutía con un compañero de Partido la necesidad o no de coligarnos con otras siglas y viendo que mis razones encajaban en los demás más que las suyas, me llamó aparte y me pregunto "Tu piensas vivir de la Política" y cuando le dije que no, me "soltó" pues entonces retirate que yo si pienso hacerlo...se que ha tenido muchos y variados cargos.
En la barra de un Bar o sentados en la mesa de un Casino, muchos de ustedes me preguntarían, quizás, que porqué tomé esa decisión y no la contraria, o sea seguir con la defensa de mi postura, pues verán, es muy sencillo: en ese momento me vi remando contra corriente en esa y en cualquier otra decisión que se pusiera sobre la mesa cada día y casi en cada hora, pues vi claro, en aquel momento, que el político, en la mayoría de los casos, antepone sus propios intereses y en algunas ocasiones los del partido, a los del pueblo al que se deben...y esta actitud es evidente, más que en ningún otro momento en la retirada del Proyecto de Ley del Aborto y la defenestración, inherente a la decisión, del Ministro de Justicia. Alberto Ruiz Gallardón. No pienso que nadie, en su sano juicio, crea que tal Ley fuera una idea exclusiva del Ministro...la parida de la misma corresponde, como todas o casi todas las que está legislando este Gobierno, a su Presidente, el Marianico, que por tal razón se rodeo en su Gabinete de "segundones" que no pusieran en tela de juicio sus "brillantes" ideas. En su momento le convino atraerse para sus logros a los "anti-abortistas" e incluyó en su programa, en un lugar preferente, lo que, junto a otras Leyes semejantes, llenaría las urnas de votos para el PP...luego, a la hora de gobernar fue orillando su "programa" para emprenderla con quienes, sin comerlo ni beberlo, pasaron a ser los "paganos" de sus "paridas"...y escribo esto tal y como se lo diría a ustedes en la barra de un Bar o sentados en la mesa de un Casino.
Y en la barra de un Bar o en la mesa de un Casino, rodeado de sus amigos, si es que le quedan, el defenestrado Alberto Ruiz Galladón no hubiera explicado, pueden estar seguros, su dimisión del mismo modo en que lo hizo delante de las cámaras de televisión. Las imágenes que se nos dieron fueron las de una cara, no morena, si roja, como si acabara de pasar por una sesión de rayos Uva, en la que no llegó a tostarse. Era el rojo, al menos así creí verlo, de la ira contenida, lo que le permitía presentarse con la mansedumbre de un cordero, sin dejar brotar el torrente de sensaciones encontradas que llevaba dentro. El sabe, no es tonto, que han jugado con el como con un muñeco de feria, en la modalidad del Pim, Pam, Pum .Lo sabe y apesar de saberlo se presentó en la rueda de prensa como el manso bovino que, seguro. no es, de ahí que me lo imagine en la barra de un Bar o en la mesa de un Casino dando suelta a la bilis que llevaba dentro y poniendo al Marianico de cabrón para arriba...Si ya se que Ruiz Gallardón es un hombre de Iglesia y este espécimen no usa ciertas expresiones, pero cuando a un ser humano le han tratado como a una "marioneta" no creo que fueran muy mansas las "aguas" de su interior...En una de las muchas versiones que se han hecho de la obra Don Juan Tenorio, uno de sus protagonistas, Luis Mejía, dice a Don Juan, después que este yaciera con su amada Ana de Pantoja, "Don Juan, la habéis dejado imposible, para vos y para mi" y se lanza sobre el Tenorio espada en mano...así es como el Marianico ha dejado al pobre Alberto, imposible para la política e incluso para la vida, ya que un descrédito de tales dimensiones no se tapa por mucha "clase" que se le eche encima; de ahí mi seguridad absoluta de que Ruiz Gallardn, si no en la barra de un Bar o en la mesa de un Casino, si en algún sitio, dejará brotar toda la "santa" indignación que lleva dentro y entonces si, de su boca brotarán sapos y culebras.¡Ah! Y que conste, no pretendo criticar, digo nada más.
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