miércoles, 24 de septiembre de 2014

DISQUISICIONES DE UN POETA...

Miércoles 24 Septiembre 2014.

                                            DISQUISICIONES  DE UN POETA...

El Poeta vive, que duda cabe, vive y respira el mismo aire que los demás, ve lo que quienes le rodean también ven y sueña...¡ay! amigos, es ahí, en el mundo de los sueños, en el que el Poeta empieza a ser ala y empieza a ser aire, es ahí, en un mundo en que quizás solo el pueda ver ciertas cosas, que hechas sueño, dan cuerpo al Poema...Y de ese modo es como el Poeta, en uno solo de sus Poemas, puede inventar un mundo, que sin dejar de ser de este mundo, no es de este mundo. 

Conocí y tuve la gran suerte de entrar en su mundo, a Manuel Benitez Carrasco, un "chaval" de Granada que llevaba en su verbo el "pajolero gracejo" que se gastan por las tierras del Sur; participabamos en un recital junto a otros intervinientes  y al ser desconocido para los organizadores, fue llevado por otro compañero ya vezado en actos similares, le pusieron a ocupar el puesto de "Telonero", el primero en romper el hielo. Salió, se plantó en el centro del escenario y extendió su mano derecha: "La barca, con solo decir la barca..." y fue tal el airé que dio a aquellas palabras que el público, algunos puestos en pie, prorrumpieron en aplausos...la agradable sorpresa que nos produjo a todos los que estábamos allí, prestos a intervenir, dio lugar a que de común acuerdo cediéramos el escenario a Manolo para que continuara el recital solo...le convencimos y así lo hizo.Nos "montó" una corrida de toros en el cielo, en la que el Arcángel Gabriel era el primer espada...nos improvisó una "disputa" entre el donaire de la Banderilla y la figura grácil de la Giralda...y no dejó de deslumbrarnos con cada una de sus creaciones...estuvo para una salida a hombros y sus compañeros de recital hubiéramos sido de buena gana los "capitalistas". Otro día, meses más tarde, se repitió la "corrida", esta vez en Campo de Criptana y después de la misma, provistos de viandas y buen vino, nos desplazamos a ver sus Molinos y ver, también, la amanecida...comimos, bebimos y Manolo se empeñó en subir a una de las Aspas de la aceña y recitar desde ella...pero esta vez de su boca no brotó ningún Poema, salió un grito dolorido por los muertos en su Granada natal, entre ellos, claro está, Federico García Lorca...nos emocionó y nos asustó a todos, ya que uno de nuestros acompañantes era el Alcalde del Pueblo y las palabras de Manolo no eran nada benignas para el régimen en el que vivíamos...pero todo acabó bien y entre abrazos de los Poetas, el Alcalde también lo era, nos llegó el alba y una vez en el pueblo cada uno partió para su domicilio. No volví a ver a Manolo, preguntamos por el muchas veces y en una de ellas, alguien nos dijo que después de salir de Granada, no sabía si "forzado" o por su voluntad, se había desplazado a Hispano América, en una de cuyas Repúblicas murió, según nos dijo en extrañas circunstancias...Recitaría, también allí, desde el Aspa de un Molino.

Hablando de esto, alguien me aclara que Manolo murió en el año l.999, en Granada, aunque tampoco sabía las circunstancias. No obstante dejo mi escrito como estaba y estoy seguro de que a Manolo no le hubiera disgustado un fín similar.

Meses más tarde coincidí en otro escenario y en otro recital con el que pudiera significar la antítesis de Manolo Benitez Carrasco; era también Poeta, pero ni en su aspecto físico, este un Quijote modernizado, ni en su verbo tenían nada que ver, este, Eduardo Alonso, era sobrio como una encina castellana y su verso era hondo como el canto solitario del búho en su rama. Derramó en nuestros oídos y en los del público, muchas y sentidas estrofas...pero en mí, en mi memoria, clavada como a fuego, me impactó aquella que decía: "Si la campana se ha roto, ¿de que vives campanero? Vivo solo de su eco" .Me honró con su amistad y de su mano, yo era un principiante recién llegado a Madrid, recorrimos otros escenarios y otras "cuevas" poéticas...se convirtió en una especie de hermano mayor para mí y puede decirse que no hubo lugar en el que hubiera Poesía y Poetas que no visitara a su lado ...pronto, demasiado pronto, murió y durante mucho tiempo, puede decirse que hasta hoy, no dejó de sonar en mi su "vivo solo de su eco", que me ha acompañado y me acompaña en toda mi andadura poética...y ya tendrá motivos para lamentarse aquel que en su vida no haya tenido un "Eco" que le acompañe.

Hoy, harto de la Política y sus Políticos, cuando me he puesto a escribir, en lugar de fijarme  en todas las cosas preocupantes que nos rodean, mi mente se ha desviado a los vericuetos de mi singladura poética, que no deja de ser bastante más amable.

¡Ah! Y que conste que sin aconsejar ni criticar, sigo diciendo.


 






2 comentarios:

  1. No me gustó... ¡me ha encantado! Son recuerdos entrañables los que has plasmado hoy en tu grito, y has conseguido despertar aún más mi curiosidad sobre este poeta de mi tierra, que apenas empiezo a conocer. Descansa en Granada, si. Un bello libro marca el lugar, lo vi hace pocos días... Un beso Enrique, y gracias..

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  2. Manolo era así...así le conocí y así lo he recordadp siempre...Te doy mi palabra que, a veces, me imagino en aquel Teatro de pueblo, sentado en una silla, esperando mi salida y pegado a la misma porque el dejarlla segnificaba dejar de escuchar aquella voz que con tanta "sal" nos enseñaba su Barca...como también me imagino, ¡pobre de mi! escuchandote a ti en alguno de tus recitales...Un beso y gracias a tí por "ser"...

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