UN RODRIGUEZ EJERCIENDO DE "RODRIGUEZ"

Miércoles 15 Octubre 2014.



                                         UN RODRIGUEZ EJERCIENDO DE "RODRIGUEZ".

Y no es un Rodriguez cualquiera, pero ya hablaremos de el y de sus cargos, ya que si bien "acapara" el honor de encabezar a mi escrito, no es de el solo de quien voy a ocuparme, ya que teniendo en cuenta lo ocurrido con la irrupción del Ébola y sus "devastadoras" consecuencias en nuestros País, todo lo que pueda decirse sobre ello ya está en las columnas de toda la prensa y tratado, además, por los más conocidos columnistas de las distintas cabeceras periodisticas; paso, pues, del "tronco" y me dedicaré a comentar, a mi manera, alguna de sus "ramas" sueltas.

Javier Rodriguez es, ahí es "na", Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ciudad en la que ejercía de "Rodriguez" en el momento de producirse los lastimosos hechos que todo el mundo conoce y claro, como buen "rodriguez" en ejercicio no se enteró de nada de lo ocurrido...es bien sabido que este "espécimen" veraniego vive para su solaz, aprovechando familiares ausencias...y lógicamente, como no podía ser de otro modo, metió la pata hasta el "corbejón"que decían mis ancestros. Este orondo Rodriguez, que dicen, a mi me cuesta creerlo, que es Doctor en Medicina, da la sensación, eso si, de ser un magnifico "tragaldabas", pero vamos a dejarnos de adjetivos y centrarnos en lo que realmente le ha hecho merecer el "dudoso" honor de "honrar" uno de mis Gritos, aunque puede que este caso no sea protagonista en solitario, ya que con idéntico motivo y no con menos méritos hay otros candidatos. Pero vayamos con sus "perlas"!, hablando de las causas que pudieron darse, siempre accidentalmente, para el contagio de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, a la que de corazón le deseo que salga de esta, y no sabiendo como eludir responsabilidades que se le venían encima dijo que la citada enfermera había mentido. En realidad no vale la pena recordar las palabras exactas que pronunció, ya que fueran las que fueran no tenían nada más que un sentido, llamar embustera a quien en esos momentos, quizás, entraba en los umbrales de la muerte, por el solo hecho de cumplir con la que era su obligación...cosa que, por supuesto, el como Consejero de Sanidad, no había hecho. Horas después, cuando le hablaron de dimisión, dejó caer "que al el no le importaba dimitir", pero no dimitió, ya que le "sobraban posibles para seguir viviendo"...o sea que además de tonto prepotente.

Otra protagonista en mi Grito de hoy aunque su "pronunciamiento" se produjera, como el del tal Rodiguez, hace unos días, es la la nunca bien ponderada, en negativo, Ministra, ¡madre mía de qué cosas se hacen ministros en España!, Ana Mato, la cual entra a protagonizar mi escrito con el mismo grosor de letra e idénticos destellos de neón que su compañero de reparto. En una de sus ruedas de Prensa, me parece que fue en la segunda, dijo, entre "chorrada" y "chorrada", que ella sabía el estado de salud de la enfermera afectada por lo que leía en la Prensa...o sea, hablando claro, que quien debía de informar a la prensa actuaba de espejo y devolvía a los periodistas lo que a ella le habían manifestado los mismos periodistas...¡¡¡Ostias!!! ¡Pedrin! Y a qué espera el Presidente de la Asociación de la Prensa para hacer a esta buena señora Periodista Honoraria.

¡Ah! Y que conste, donde tenga que constar , que yo no pretendo criticar, digo nada más.