Miércoles 19 Noviembre 2014
NO, A ESE NO, QUE ESE ES DE LOS NUESTROS.
Hay veces que el "escribidor" se harta de lo que le rodea, de la política y sus "ejecutores", de la corrupción y de los corruptos y se pregunta ¿ y de qué escribiré yo, que no sea de esta mierda "reinante"? y desde ese momento se se aleja de lo que tiene cerca y se transporta allí donde se guardan sus recuerdos y entre los mismos encuentra cosas que por si solas son tan interesante o más que otras que están de actualidad, Voy acercarles a ustedes a esos recuerdos y extraer uno de ellos que de seguro les hará gracia por lo que tiene de contumbrista y les dará pena por lo que muestra de incultura.
Tenía
diez y seis años y ya hacía mis "pinitos" literarios en el periódico de
la Capital. Fui al pueblo del que mi padre era Notario y conmigo debió
llegar la noticia de mi actividad literaria; el caso es que un día se
presentaron en la Notaría tres hombres del pueblo y cuando mi padre
salio a atenderles le dijeron, "No, Don Manuel, queremos hablar con su
hijo". Mi padre con el grancejo que le caracterizaba, les dijo "Mi hijo
no tiene aquí despacho, pero le prestaré el mio" y riéndose paso a
avisarme. Eran tres labradores, curtidos por el sol y con la timidez que
acompaña, casi siempre, a la gente del campo, de la edad de mi padre,
pero dirigiéndose a mí como si yo fuera el padre y ellos los hijos; les
hice ver que que no quería ninguna clase de tratamiento, empezaran
llamándome de usted y una vez roto el protocolo, fueron al grano; Mira,
me dijo el más suelto de ellos, nosotros somos de la Hermandad de
Santiago Apóstol y queríamos pedirte que, con tus escritos, nos ayudes a
mostrar al pueblo que Santiago no es "Rojo", estábamos en los primeros
años cincuenta...Yo la verdad quedé más que sorprendido, había oído
desde mi niñez llamar rojo o roja a muchas personas, pero nunca lo
había escuchado de un Santo, y nada más y nada menos que del Santiago y
cierra España...expliquenme la historia, que yo sepa de que va. Muy
sencillo, como tu sabes, Santiago tiene su brazo levantado y en su mano
una espada, la espada era una joya y cuando las cosas empezaron a
ponerse feas, el Presidente de la Hermandad la quitó de su mano y la
guardó en su casa y después vino lo que vino..Los milicianos entraron en
la Iglesia a quemar las imágenes y arrastrar con lo que pudieran y
cuando iban a echar en la hoguera a Santiago, el jefe de ellos exclamo,
al ver su puño en alto, NO, A ESE NO, QUE ESE ES DE LOS NUESTROS...Y
allí se quedó Santiago, con su puño levantado y reinando en la soledad
de la Iglesia.
Acabada la contienda gente de la Iglesia procedió a la restauración de las mismas y en ninguna de las varias que había en el pueblo quedaba ni una sola imagen...en la suya si, Santiago y su puño en alto...esto es un Milagro, dijo el Párroco, siempre dispuesto a arrimar el ascua a su sardina, no es que Santiago es rojo y por eso está aquí dijeron las beatas y...la imagen es "desterrada" a un desván y a los diez años de que acabara la guerra el Párroco, ahora Arcipreste, sigue negando cualquier celebración religiosa relacionada con Santiago.Las beatas se lo impiden.
Y que conste que hoy ni critico ni aconsejo, simplemente expreso mi agradecimiento a las circunstancias que me permitieron estar "allí", para al cabo de los años, muchos años, actuar a modo de correa transmisora y traerlo a uno de Mis Gritos.
Acabada la contienda gente de la Iglesia procedió a la restauración de las mismas y en ninguna de las varias que había en el pueblo quedaba ni una sola imagen...en la suya si, Santiago y su puño en alto...esto es un Milagro, dijo el Párroco, siempre dispuesto a arrimar el ascua a su sardina, no es que Santiago es rojo y por eso está aquí dijeron las beatas y...la imagen es "desterrada" a un desván y a los diez años de que acabara la guerra el Párroco, ahora Arcipreste, sigue negando cualquier celebración religiosa relacionada con Santiago.Las beatas se lo impiden.
Todavía
con la risa pegada a los labios, se lo conté a mi padre que, como es
lógico, también lo celebró con risas y luego me dijo: "Mira, aparte de
lo que tu escribas, vamos a ir los dos a hablar con el cura, porque
estoy seguro de que estos pobres hombres, en su timidez, solo han
hablado con las "beatas"...y ambos nos dirigimos a ver a Don Joaquín, el
cual nos dijo, que tenía conocimiento del tema, pero solo a través de
las beatas, las cuales le habían dicho que ellas no venerarían a un
"Rojo". Mi padre que era muy convincente, puso sus argumentos sobre la
mesa y dejó al Cura muy "tocado". Como más tarde yo publiqué varias
"cosillas" al respecto y las "cuchufletas" empezaron a tomar cuerpo en
el pueblo, las aguas volvieron a sus cauces y Santiago a su pedestal. Le
fue devuelta su espada y su brazo en alto dejó de ser un saludo, para
convertirse en lo que siempre había sido, una amenaza para los
infieles...una vez más, para mí y creo que para mucha gente, quedó,
meridianamente claro, el daño que la incultura produce en los pueblos y
como los de "arriba" los prefieren de ese modo para tenerlos más
sumisos.
Y que conste que hoy ni critico ni aconsejo, simplemente expreso mi agradecimiento a las circunstancias que me permitieron estar "allí", para al cabo de los años, muchos años, actuar a modo de correa transmisora y traerlo a uno de Mis Gritos.
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