sábado, 2 de mayo de 2015

PODEMOS Y EL SINDROME DEL PODER.




Lunes 4 Mayo 2015


                                            PODEMOS Y EL SÍNDROME DEL PODER

"Decíamos ayer..." un ayer tan lejano como el pasado Viernes, que el Poder corrompe, envicia y que venía a ser como el "panal de rica miel" a el que cientos de moscas se acercan con el propósito de libar su néctar...para "acabar prendidos en el".

Podemos nació como látigo de las viejas formas de hacer política, necesitadas como es evidente de ciertas raciones de "latigazos" que las sacara del marasmo en el que se encontraba; Podemos se presentaba como capaz de hacerlo y así hizo acto de presencia en los primeros comicios a los concurrió...el éxito fue sonado y ahí, aparentemente, empezaron los problemas...había que "definirse" para las siguientes pruebas y su definición, aparentemente sencilla, no era tal, sobre todo teniendo que ganarse a un pueblo que, apesar de todas sus tropelías y "lindezas" de Marquesa consentida, seguía otorgando la mayoría de sus votos a una de las más genuinas representantes de la "casta", Esperanza Aguirre. No lo tenía fácil Podemos y después de una meteórica subida en todas las encuestas, sufrió un llamativo parón...vino a ser algo como aquello que se decía en mis tiempos..."tuvo una arrancada de caballo percherón y un frenazo de burro viejo".

La indefinición es mala, sobre todo, creo, en Política y más si de cada uno de los cabos de la cuerda que se ha roto tiraban "símbolos" de la talla de Errejon o Monedero; cada uno, eso es evidente, tenía y tiene un concepto de Partido y mientras uno mantenía su idea de seguir fustigando a la "casta", el otro no solo no quería fustigarla y con ello herirla, si no que da la sensación de que no le importaría en un tiempo no muy lejano formar parte de la misma. Soy lo que en un tiempo se definió como un "niño de la guerra" y desde esa perspectivas he visto muchas "arrancadas de caballo percherón" y muchos "frenazos de burro viejo" y estos se seguirán produciendo en este país mientras que la cultura siga siendo el clamor de unos pocos y el ciudadano siga eligiendo a sus representantes por afinidades religiosas o de otra índole similar. Nadie o casi nadie aquí elige lo mejor para su país o para si mismo, si no que suele otorgar sus preferencias a quienes un día votaron sus padres, les indicaron sus Párrocos o bien constituyen la rutina...que algo tan serio como quien ha de gobernar un Pueblo esté en manos de ciudadanos no preparados para ello, constituye de por si no solo el fracaso de la política, si no que también puede acarrear la ruina del País...Ustedes perdonen, pero nadie puede quejarse de tener en su plato mierda cuando ha sido el mismo quien ha salido a buscarla.

¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.

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