ENRIQUE LOPEZ,DE SUS TERTULIAS AL CONSTITUCIONAL-

Miércoles 19 Junio 2013.

                     ENRIQUE LOPEZ, DE SUS TERTULIAS AL CONSTITUCIONAL.

Pues va ha resultar que es verdad, que cada pueblo tiene lo que se merece y España, la pobre España, tiene lo que los dueños del "cortijo" le dejan tener y el caso es que no se si es por méritos propios o por el demérito de los demás, aunque más bien me incline por la segunda de las posibilidades.

Dije un día, no hace mucho, que yo no era futurólogo y tampoco soy, lo reconozco, politólogo, pero he vivido lo suficiente, bajo el mando de gentes de diverso calado, como para saber que el pueblo, nuestro pueblo, ha ido haciéndose a imagen y semejanza de sus mandos, pero bien mantenido en los bajos niveles culturales que interesaban a sus dirigentes, para que nunca pudieran llegar a poner en duda sus decisiones. Le han dejado votar, eso sí, ¡faltaría más!, pero sus mentes, las del pueblo, han sido guiadas por las sendas  previamente previstas...esto es lo que hay y quien manda... manda...¡Como me acuerdo, en múltiples ocasiones, de aquellos "Santos Inocentes" de Delibes, que tan bien interpretaron los siempre recordados Rabal y Landa!

Y digo todo esto en relación con la Democracia que padecemos, o más bien que nos hacen padecer. Se dice de la misma que sus poderes, que emanan del pueblo, han de estar nítidamente diferenciados y así debieran de estar; pero no, eso no pasa de ser un sueño: aquí no manda nada más que el dios de un partido y su presidente es el único profeta.

Y como muestra un botón, pero ¡que botón señores! Más de tres años lleva el Juez Enrique López llamando a las puertas del Tribunal Constitucional; aunque en realidad han sido sus valedores quien en verdad han hecho uso, hasta la saciedad, de tales llamadores. Creo que es difícil de encontrar una unanimidad más plena que  la que ha tenido este buen señor en su contra, y sin embargo, ahí le tenemos, aupado por tal número de "dedos" que, por lo visto ha sido totalmente imposible frenarle en su "carrera... hasta la mitad de los componentes del Alto Tribunal, está en la Prensa, votó en contra de su nombramiento, decidiendo el voto de calidad del presidente que, aun estando ya "cesado" no ha querido irse creándose enemigos...es mejor pensar en el futuro de su posible nueva "poltrona"

Y yo me pregunto ¿Que le deberá el Partido Popular a un Juez o Magistrado, no mejor que otros, por el que lleva presionando más de cuatro años? El PP. ha estado todo ese tiempo, incluso boicoteando la composición del Alto Tribunal, que se ha visto obligado a prolongar el "mandato" de alguno de sus componentes para no tomar decisiones sin cubrir el  quórum que es necesario; que incluso no ha permitido el cubrir bajas por fallecimiento, hasta que no ha conseguido, su mayoría absoluta por delante, dotar a un Juez con la Medalla del Constitucional, aun sin reunir los requisitos necesarios para ello.

Y todavía pretenden que el pueblo crea en las Instituciones, cuando son quienes debieran procurar su limpieza, los que la denigran con sus decisiones. Enrique López lleva años despotricando contra todo aquello que huela a progreso. Tertuliano en Interconomía se caracterizó siempre por sus ataques a las Leyes que por aquel entonces promovía el Partido Socialista, bien en favor del Aborto, en la que se posicionó junto a los gritos cavernícolas del Cardenal Rouco, o contra cualquier otra que significara un paso adelante en el devenir del país. Más tarde llevó su encono a su cargo de Portavoz del Poder Judicial, desde el que nunca dejó de mostrar su tendencia hacía un solo lado...y con esos méritos y con otros, que deben de ser desconocidos para el resto de los mortales, el Partido Popular, después de una enconada lucha en su favor, ha conseguido auparle hasta las más altas esferas de la Magistratura. A eso le llamo yo y le llamaría cualquiera, estar "mimado" por el Poder o tener toda una baraja de ases escondidos en sus mangas.

¡Ah! Y que conste, no tengo animadversión alguna contra este Enrique, apellidado López y el hecho de su encumbramiento no me causa sorpresa alguna, ya que pasa por ser una   arraigada costumbre en el Partido que nos gobierna, pero me permito emitir mi opinión de que no se puede confiar, en absoluto, en la imparcialidad de la justicia que este señor imparta.