PRIMAVERA EN EL JARDIN DE LOS RICOS.

Miércoles 23 Octubre 2013.

                                                 PRIMAVERA EN EL JARDÍN DE LOS RICOS

Vengan señores, vengan y vean, estamos a punto de terminar el mes de octubre y hay jardines en los que nacen brotes verdes...al menos eso dicen los indicadores de las bolsas, en las que, por supuesto, solo pueden jugar los dueños de esos jardines y la campaña propagandista emprendida por nuestros gobernantes, encabezada por el Marianico, que a estas celebraciones si le gusta asomar la cabeza, aunque en otras ocasiones en las que, quizás, sea más necesaria su presencia, le gusta guardar esta, la cabeza, bien arropadita debajo del ala.

No quisiera caer, por nada del mundo, en una demagogia barata, pero hay veces en las que, sin querer, te ves obligado a meterte en cenagales de los que puedes salir manchado...pero las circunstancias mandan y no soy de los que rehuyen la suciedad si hay que  zambullirse en ella. Me parece sucio, bastante sucio, que se diga que se ven brotes verdes, cuando hay ciudades en las que ciertas Asociaciones reparten comidas a indigentes y han de hacerlo no con un carrito de mano, si no con varios camiones, los cuales no dan abasto en el reparto  ante la numerosa demanda. Me parece sucio, bastante sucio, que banqueros como el tal Botín, al que no tengo porque llamarle señor, digan que el dinero afluye en grandes cantidades, mientras que los bancos, entre ellos su banco, ejecuten hasta doscientos cincuenta desahucios por mes, sin tener en cuenta circunstancia alguna, ni de edad ni de invalidez. Y por último, me parece sucio, bastante sucio, que la Muñequita, desde su tribuna de super-ministro, tache a los parados de "ladrones", añadiendo al baldón de parados, ya de por si bastante peyorativo, el de algo parecido al de "salteadores de caminos",. Es cierto que entre los parados siempre hubo sus "listillos", ya los había en los tiempos, cortos por cierto, en los que yo engrosé sus listas y es posible que los haya, también, en estos momentos, pero llamar defraudador al ex trabajador que está cobrando una misera cantidad, teniendo, a lo mejor, que mantener a una buena prole y coja cualquier chapuza, si le sale, y cobre por llevarla a cabo, me parece no solo exagerado, si no más bien insultante.

En plena campaña, por parte del Gobierno y sus vocingleros de turno,  de exaltación de sus logros económicos , había que ver ayer a el Montoro, abierto hasta el tercer botón de su flamante camisa, impartiendo su clase magistral de autobombo ministerial, u oír, por otra parte al informador mediatico Marahuenda diciendo que en este país hay mucha economía sumergida...¡Pues claro que la hay! pero para saber eso no hace falta dirigir La Razón, ya que eso lo sabe cualquiera, pero no son lo parados, ni los dependientes sin "dependencia" quienes juegan a "sumergir" sus exiguos capitales, son, por el contrario, los dueños de esos jardines en los que, para mayor "gloria" de sus propietarios empiezan a notarse los brotes verdes de la economía.

Las distancias en términos de poseer más o menos, cada vez se alargan más y al paso en que vamos van a ser tan distantes que será imposible no solo que lleguen a unirse, cosa que tampoco deseo, si no que ni tan siquiera llegaran a ser como lo fueron en tiempos no muy lejanos. Poniéndome en  primer lugar, yo, pensionista con una "dependiente" a mi cargo y otras miles de personas en mi misma situación, lo que queremos oír, de una vez por todas, de nuestros gobernantes, es si algún día nuestros jardines van a tener, también, brotes verdes, como esos otros en los que ya se anuncia la Primavera...en una palabra, ¿vamos a recuperar lo que nos han quitado?

¡Ah! Y que conste que no pretendo aconsejar, digo nada más, aunque hoy, por circunstancias, me haya erogado cierto protagonismo.