UN MAL "TONTO" LLAMADO WERT.

Viernes 8 Noviembre 2013


                                                       UN MAL "TONTO" LLAMADO WERT.

Es de todos sabido que desde que el mundo es mundo, o al menos desde que yo lo conozco, en cada pueblo o villorrio de España siempre ha existido un "tonto", el "tonto" del pueblo, si bien es verdad que no siempre "eran" lo que el Diccionario define como tal, "Mentecato"; había muchos casos en los que el denominado así, no era nada más que un pobre desgraciado, aquejado de una de esas enfermedades no detectadas, entonces y que ahora tiene la rara ·"suerte" de ser tratado simplemente como enfermo...aparte de tontos en los pueblos también los había y los hay, aunque ya no suelen ser tan tontos, en el Circo y, de un tiempo a esta parte, en los Consejos de Ministros.

En mis tiempos más pretéritos, cuando las gentes de un pueblo eran y vivían en el pueblo, conocí algunos de estos denominados "tontos", aunque, como he dicho, la mayoría no eran tales. Concretamente al que voy a referirme, creo que más que tonto, era enfermo que, entre sus carencias tenía la de no saber administrar sus apetencias...y le gustaba el vino. Nunca supimos los años que tenía, pero era un niño mayor o un mayor niño, pero el caso es que un día la madre llamó a un Medico y le consultó que hacer para que a su hijo dejara de gustarle el "caldo"...¿Que le echo Doctor para que a mi hijo no le guste tanto...? El "niño", que la escuchaba desde debajo de la cama, esclamó: "¡¡¡Madre. echelé usted unos "malacatoncillos"!!!

Entonces se trataba de esconder, en la mayoría de los casos, a los que eran "considerados" tontos, hoy, por el contrario, se les exhibe y hasta se les hace Ministros...y es que ahora, los tontos, hasta son licenciados, no en tontería, claro está, que esa asignatura todavía no se ha implantado...claro que al paso que vamos, quien sabe hasta donde podemos llegar. El caso es que este  hombre, que es Licenciado en Sociología y que, quizás, su currículum, se adorne con algún otro titulo, pasaba por se un "tertuliano" que se lucía, siempre en defensa de las mismas ideas, eso si, pero se lucia. Tenerlo enfrente no debía de ser un plato de gusto para sus antagonistas, ya que siempre su verbo era agresivo y pronto, además, a dar las vuelta al dialogo, cuando este no le era favorable. La tristemente perdida recientemente, Concha García Campoy, supo mucho de Wert, ya que Wert era uno de sus asiduos tertulianos y, como por mi parte, yo era un asiduo de Concha , pues resulta que, sin quererlo, tenía que seguirlo. Y lo seguí hasta que ambos desaparecieron de la pantalla; el uno para des pues de un tiempo, al menos para mí desaparecido, reaparecer nada menos que  donde está...La otra, mi querida y admirada Concha, "ida" para seguir expandiendo su voz en otras ondas más lejanas y  eternas.

Es también archisabido que, desde que en España ejercemos de Demócratas, otra cosa es serlo, no ha habido ningún Ministro de Educación que dé con la tecla adecuada para que nuestros escolares no estén situados tan abajo en eso del "saber", como parecen indicar todos los índices que se  publican al respecto. No he contado los Ministros  que hemos tenido en esta materia, o los gobiernos responsables de ese Ministerio, lo que es evidente es que cada cual ha "creado" su Ley y que ninguna ha debido reunir las condiciones que cada gobernante busca, pues es de suponer que los cambios no se "hacen a capricho" del mandatario de turno. Sea como fuere, algún día, supongo, alguien acertará, aunque es evidente que nos tocará esperar un tiempo, ya que de lo que estoy "median amente" seguro es de que el tal Wert no será el afortunado, ya que, además de un "mal" tonto y apesar de toda su "ilustración" está siendo discutido por sus propios compañeros del Partido y, en su última "metedura de pata", hasta ahora, las Becas Erasmus, por su propio Presidente...Y digo yo, en eso de las becas no se podría adoptar que se exigiera para acceder a ellas no una puntuación de esta o aquella materia, si no que el aspirante hubiera leído, al menos, cincuenta libros de nuestra Literatura e Historia. Como estudiante, que no he sido, creo que podría ser un buen medio para que se "empoyara" menos y se supiera más.

¡Ah! Y que conste, yo no pretendo aconsejar, digo nada más.