miércoles, 26 de noviembre de 2014

NI PEQUEÑO NI GRANDE, SIMPLEMENTE NICOLAS.


Miércoles 26 Noviembre 2014.

                                         NI PEQUEÑO NI GRANDE, SIMPLEMENTE NICOLÁS.

Hoy es Nicolás, otro día fue Matías y también hubo un Rafael, pero empecemos por Matías, que es el más antiguo en el "cargo" . Corrían los años cuarenta y un  día apareció en Albacete, y en el Instituto al que yo iba, se llamaba Matías Caballero y en sus treinta y pocos años era bastante agraciado, muy a la moda de entonces, con camisa azul y "bigotito" recortado; decía ser hermano de un alto cargo de Falange y se presentaba como "conseguidor" de favores de cualquier tipo de Autoridad. Los jerifantes de Albacete, entre ellos el propio Director de mi Instituto, se disputaban su amistad y no os digo nada de las jóvenes casaderas, pero la verdad es que no tenía oficio alguno; por esa suerte que yo he tenido de estar siempre en el sitio "adecuado", o sea  en medio, como decía mi abuela, Matías me adoctó como amigo y apesar de los más de quince años de diferencia, congeniabamos bastante. Vivía en un Hotel de la ciudad y que se sepa no consiguió nada de lo que había prometido conseguir, ahora, eso si, vivía de "puta madre", que diría un castizo. Conmigo siempre fue modélico y puedo decir que su simpatía y atractivo dejó huella en Albacete, ya que un día desapareció del mismo modo que había aparecido...ni siquiera yo supe su verdadera historia; se supo por una gestión del Alcalde, que era hermano del Gobernador Civil de Murcia y que este, harto de sus "gestiones", lo había encomendado durante unos meses a su colega en Albacete...Y de aquel Matías Caballero nunca más se supo.

Rafael, por su edad, tenía cinco o seis años, mejor "Rafaelillo", era hijo de una prima hermana de mi mujer y tan "crió" se gastaba un desparpajo no exento de gracia, pero hiriente y hasta ofensivo. Un día, en mi propia casa, estaba empeñado en "pisotear" el sofá, por lo que yo le llamé la atención, no recuerdo si una o varias veces, el caso es que se fue de cara a la madre, a la que dijo y cito textualmente, "Sabes mamá que este tío gilipollas está empezando a cansarme"...gracioso, ¿verdad? e hiriente y ante el que no sabes si "matarlo" o reírte. Pues este "niño" fue un día con su Colegio a visitar el Palacio de la Zarzuela, logro nada facial pero que había conseguido el Director recurriendo no se a que clase de Autoridad, e "hizo" lo que pudo para "perderse", lo que consiguió, según el, muy facilmente. Nadie se dio cuenta de su extravió y el Rafaelillo se paseo por todas las salas, hasta que fue encontrado por unos criados y entre servidor y servidor llegó a las manos de la propia Reina, la cual después de  ordenar que llamaran al Colegio, le ofreció darle de merendar, cosa que el niño aceptó y con ella estuvo hasta que fueron a recogerle; al despedirse el tal "niño" le dijo a la Reina, "Gracias y sepa usted que ha dado de merendar al próximo Presidente del Gobiernoª. Así me lo contaron, el propio Rafaelillo en persona y sus padres y así se lo cuento yo a ustedes. Hoy no se lo que será de el, pero si siguió con el mismo desparpajo, no me extrañaría que estuviera "Nicalaseando, por esos mundo de dios.

Y después de esto nadie se extrañará que al leer por vez primera las andanzas de "Pequeño Nicolás" pensara, inmediatamente, en Rafaelillo e incluso buscara sus apellidos por ver si había algo en común entre el uno y el otro,,,No lo había...Nicolás es un producto de sí mismo, con la colaboración inestimable de todos los que le rodearon, pues el hecho en sí no es consecuencia de la ingenuidad de todos, si no que es más bien de la "pillería"de todos, pues todos, creo yo, le consintieron y le halagaron por ver si si los halagos les producía alguna rentabilidad, otra cosa no es creíble, por muchas "tragaderas" que tengan los interpelados...Díganme ustedes si la misma Señora que lo introdujo en la recepción de Palacio no lo hizo por el "interés" de verse acompañada, quizás por primera vez en su vida, por un "jovencito"si no agraciado, si meloso como un caramelo. Todo el mundo, ahora, le llama "cara dura" y otros calificativos más o menos despectivos, pero yo le preguntaría a todos y a cada uno de los engañados que es lo que esperaban "sacar" de las mentiras, que ellos tomaron como verdades...no lo recuerdo muy bien, pero hasta creo haber leído alguna Fabula de los engañadores engañados...y si no había ninguna Fabula, quien no ha oído contar alguna vez aquello del "Toco Mocho", El fallecido Tony Leblanc llenó toda una película de este timo y de otra gran profusión de ellos...y al final, tanto de aquello timos como de los del tal Nicolás, llegamos a la misma conclusión : ¿Quien iba a engañar a quien.?

¡Ah! Y que conste que yo no quiero criticar ni ofender a nadie, digo nada más.



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