lunes, 10 de noviembre de 2014

...Y SE COMIO LA TORTILLA...


Lunes 10 Octubre 2014.


                                                        ...Y SE COMIÓ LA TORTILLA.

Era en un pueblo de la sierra en el que no había nada más que un Medico, así mismo no había nada más que un medio de comunicación con la Capital y este era un autobús, viejo y que parecía que no podía marchar, pero marchaba, dos veces al día, una por la mañana para llevar viajeros a la capital y otro al atardecer para traer a estos y, solo de vez en cuando, a algún viajante o visitante. Un día arribó un amigo, compañero de carrera del Médico, quien lo acogió en su casa, presentándole a su mujer, joven y guapa, y ambos procuraron agasajarlo al máximo...cenaron, charlaron, bebieron y solo muy  tarde cayeron en el detalle de que no había transporte hasta la mañana siguiente y en la casa no se disponía nada más que de una sola cama, la de matrimonio. El visitante dijo de irse a una pensión y el anfitrión se negó en redondo, sugiriendo que durmiera con ellos, acostándose el mismo en el centro y evitando así posibles malos "roces". Habían cenado una exquisita Tortilla de Patata y Cebolla, que el huésped había elogiado grandemente, lamentando que su estomago no le admitiera más cantidad; dejaron media para el día siguiente...Y se acostaron y a medianoche llamaron al Médico para un Parto, por lo cual abandonó su lugar en el lecho. saliendo de el y de la casa...Y dijo la joven esposa, sintiendo la proximidad del visitante:  "Tomás, aprovecháte ahora..." Y Tomás se comió la Tortilla.

Nuestros Diputados y Senadores pueden moverse por toda España, tanto en tren como en avión, a cargo de las Cortes, sin tener que aportar justificación alguna y de manera ilimitada...eso debe de decir el Reglamento, el de ambas cámaras o no lo dice y la costumbre lo ha hecho Ley. O sea que ni los Senadores ni los Diputados son corruptos, son simplemente NIÑOS MIMADOS DE UNA MADRE CONSENTIDORA .En estos días estamos inmersos en un nuevo escandalo, de los muchos que que le están saliendo, como si fueran granos en la piel, al partido Popular, que por cierto, no se se si tendrá piel para tanto grano:  uno de sus Barones, para mí el más valioso de todos ellos el Presidente de la Comunidad Extremeña Sr. Morago, el cual ha efectuado 32 viajes en avión a Tenerife para "asuntos particulares", de cuyos viajes no tiene justificantes, que no pide la Presidencia de la Cámara, pero que si le reclama la Prensa que, aparte de ávida de destapar escándalos, cumple con su cometido de informar de los desafueros que conozca, denunciando, sobre todo, aquellos que vayan contra la honradez de los señores Diputados...y este, así, a bote pronto, es un atentado en contra de la decencia. Pero como no existe Reglamento alguno que se lo impida, el bueno del Sr. Morago no ha cometido mas delito que el de aprovecharse..." Y comerse la tortilla", lo cual no puede ser nada ético, pero no deja de ser una conducta más o menos normal y consentida, además.

¡Que quiere decir esto? pues muy sencillo, que en principio es cierto que hay que cambiar a las personas, cuanto antes mejor, pero que por encima de esto lo que hay que cambiar son los Reglamentos de las Instituciones, en incluso muchas de estas, ya que todas o casi todas son "consentidoras" al máximo y lo son, además, con "pólvora" ajena que, a la postre, recae sobre las espaldas del pueblo...¡¡¡sufrido pueblo!!! Y lo mismo que a sus Señorías no se les piden justificantes de sus viajes, tanpoco controla nadie el uso que hacen de los teléfonos oficiales  de que disponen y si ustedes se fijan en alguna sesión de la Cortes verán que muchos de los Diputados no siempre están pendientes de lo que se habla  en las mismas, ya que muchos hacen uso de su telefonía y, con toda seguridad, no hablan con los ciudadanos por el representados...a mi al menos no me ha llamado ninguno y debo de tener más de un diputado que me represente...en fin, que como dirían en Podemos, hace falta un cambio...un cambio ¡si! pero no un derribo.

¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.






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