",,,Y MIRO MI CUENTA..."
Hoy es el día de la Hispanidad, fecha que he vivido, en ocasiones, como una "gran Fiesta" y que paulatinamente ha ido decreciendo en importancia, hasta llegar a los umbrales de la nada...hay tanto cinismo, mentiras, y falsos oropeles a nuestro alrededor que ya no nos preocupa nada más que el pan, cuando se tiene, nuestro de cada día y que nos llegue alguna porción del mismo hasta la finalización del mes.
Menos mal que entre las muchas preocupaciones que nos agobian, a unos más y a otros menos, hay en este País una buena cantidad de cómicos, unos profesionales y otros simplemente aficionados, que con sus "gracias" hacen asomar nuestra sonrisa. Entre estos, sin duda el número uno, Don Mariano Rajoy, conocido aquí como el Marianico, quien no se cansa de "parir" sus chistes, a cual más cómico y por desgracia para el pueblo, también a cual más cínico. Su última "gracia", impregnada de cinismo en todas sus letras, es decir a una pobre mujer, que pretendía contarle sus cuitas, que "el, como cada ciudadano también miraba sus cuentas a fin de mes..."es de suponer que lo que querrá comprobar es cuanto ha engordado y no al revés. De verdad, mis amigos, que yo, después haber visto, oído y leído tantas muestras cinismo como han pasado por mi vida, de cuyas "perlas" hay un buen número de este mismo protagonista, estaba convencido de haber llegado al techo, pero no, el Marianico es un pozo inagotable de "cara dura" y su impudicia e impostura está muy cerca, si no lo ha logrado ya, de superar la fama que en estas mismas artes alcanzara el Tartufo...claro que si Moliere hubiera vivido en estos tiempos, quizás su personaje hubiera tenido otro nombre.
Yo no se, ni por supuesto me importa, cuanto es lo que gana el Marianico, siempre que sea un dinero "limpio" y no impregnado de "mierda" como la que debían de contener "aquellos" sobres de los que tanto se habló y sobre, como en otras muchas cosas, se echó a tiempo un tupido velo; pero dejemos esto a un lado y vayamos con su última "gracieta" y sobre la misma lo que si es evidente es que, sea el que sea el importe de sus ingresos, con ellos podrían comer hasta, por lo menos, diez familias de las muchas que pasan estrecheces en la actualidad, lo cual nos lleva a considerar que la frase "yo también miro mi cuenta" es, además de impúdica, inoportuna. Al respecto y sin "bajarme" del tema "Marianico" he de confesar que estoy verdadera mente asustado; tenemos elecciones a menos de tres meses vista y el "aparato" del Partido Popular se ha puesto en marcha, la fiesta de las "inauguraciones" y el cumulo de logros en favor del pueblo están en la calle y habrá gente, de ahí mi temor, que volverá a creerse lo que les dicen, que, aunque sen mentiras, les "suenan" bien y con eso les basta. No soy "nadie" para dar consejos, pero si me gustaría insistir en la necesidad de, aparte de leer bien los programas, fijarse mucho en las caras de los "mitineros"...si los observan bien, hay algunos que llevan el cinismo en sus caras, incluso escondido entre sus bien cuidadas barbas.
¡Ah! Y que conste que yo no pretendo criticar, digo nada más.
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